La imposibilidad de asumir los actuales costes del espectáculo; las complejas relaciones de los matadores de toros con las empresas o el guión de la temporada en la plaza de la Maestranza marcaron el encuentro de los medios especializados con los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia. Tocaba hacer balance de una temporada que llegó marcada por los recortes, acosada por una nueva y dura fiscalidad y el inevitable acoso de la crisis económica.
Valencia fue el encargado de abrir fuego sin olvidarse de los recortes que saludaron la programación de la temporada 2013. Tenemos que partir de la base de que Sevilla es Sevilla. Estamos bordeando la línea de los mínimos que puede dar la plaza, señaló el empresario afirmando que, salvo un espectáculo arriba o abajo, no habría una nueva disminución de festejos de cara año venidero. Canorea se mostró mucho más tajante al señalar que esos recortes habían llegado al tope posible. También reflexionó sobre la necesaria adecuación de los precios de las localidades sin tocar la calidad del espectáculo. Pero esta reducción, según sus datos, se hace imposible si no hay manera de reducir los costes. El empresario sevillano afirmó sin ningún tipo de tapujos que los toreros no están por la labor precisando que si los factores de producción no quieren bajar no hay forma de reducir el precio unitario.
La retransmisión de los festejos desde Sevilla por Canal Plus las cámaras permanecieron ausentes en 2013 también fue puesta sobre la mesa. Canorea expuso que, lejos de constituir una estrategia comercial, se trató de la falta de un acuerdo económico. La oferta televisiva era a la baja y no podíamos bajar el precio de las retransmisiones. La televisión es una: Canal Plus. Si este año hay acuerdo, habrá televisión. Si no, no la habrá tampoco" reconoció el gestor.
Pero el hijo del recordado Diodoro Canorea pisó los terrenos más resbaladizos al referirse a la compleja relación de las empresas con la primera fila de los matadores, que no atraviesa su mejor momento: ¿Crees que me puedo sentar a hablar seriamente con los toreros cuando el que tengo enfrente es Juan Diego, el Fundi y Gómez Escorial?, se preguntó el empresario aludiendo a los representantes elegidos recientemente por la Unión de Matadores. Supongo que son unos mandados pero vienen con un disco puesto y no quieren oír ningún argumento. Me echan las cuentas de cada plaza pero
¿qué saben ellos? No puedo llegar a un acuerdo con gente que no se juega nada ya. ¿Dónde están Manzanares? ¿Dónde está Julián López, Morante, Talavante, Perera?, se preguntó Canorea mientras Valencia recalcaba que el problema es de todos recordando que hasta ahora no ha sido posible reunir en la misma mesa a la patronal y a los principales matadores. Desde octubre de 2011 estamos intentando sentarnos con esos 10 o 12 toreros los 10 o 12 empresarios principales y si hay que meter a los subalternos se les mete. Pero hasta ahora no ha sido posible reconoció Valencia recalcando que el acuerdo debe ser con todos los matadores.
Pero los cuñados también pusieron sobre el mantel la compleja relación del espectáculo taurino con Televisión Española, que sólo ha llegado a rentransmitir un espectáculo la encerrona en solitario de Alejandro Talavante en Mérida en toda la temporada 2013. Esa emisión, tal y como ocurrió en Valladolid en 2012, sólo fue posible en base a la cesión de los derechos de la mayor parte de los actores. En ese sentido, Valencia recordó que el ente público también oferto informalmente a la empresa Pagés la retransmisión de algún festejo desde el coso sevillano aunque el empresario les remitió a los precios que rigen el mercado actual en clara alusión a las tarifas de Canal Plus demandando una mayor atención en los informativos. Los empresarios también hicieron un balance general de la temporada que se fue: Ahí tenemos un Juli dispuesto a todo; ese Morante con el toque de los ángeles; un Manzanares que fue capaz de embraguetarse al final y un señor de Gerena que tenía cosas que decir con una corrida, la de Miura, que también sabe embestir. Y eso ha pasado en Sevilla.
