Después de 15 meses luchando por recuperar a su hija, la Audiencia Provincial ha devuelto a María Salmerón la custodia de su hija. La niña ha estado viviendo con su padre, condenado a un año y nueve meses por maltrato, después de que los jueces consideraran que su madre incumplió el régimen de visitas.
Sin embargo, la misma sección de la Audiencia -la Segunda- que le retiró a su hija, se la ha devuelto. Según la sentencia, "se ha constatado que se ha venido cumpliendo de forma adecuada el régimen de visitas y que la menor está muy a gusto con su madre". Por ello, los magistrados consideran que "el cambio de nuevo de guarda y custodia no tiene porqué alterar o afectar negativamente a la menor", recordando que fue el propio fiscal quien "en su momento pidió la guardia y custodia compartida".
De hecho, fue la propia Fiscalía la que apoyó el cambio de custodia e incluso instó a que se oyera a la menor, a lo que la Sección Segunda accedió. El fiscal se basó para ello en un informe del Punto de Encuentro -la recogida y entrega de la menor debe efectuarse en este espacio al existir una orden de alejamiento del padre- que señala que la niña acude "con gesto serio, despidiéndose de su padre de forma distante" y que, en cambio, "al reunirse con su madre ha continuado manteniendo una actitud significativamente más distendida y entusiasmada". El padre de la menor insiste en sus escritos una y otra vez en que María sufre trastorno bipolar, pero el fiscal, en un escrito reciente, cree que se debe "a los malos tratos psicológicos de los que fue víctima".
Por todo ello, la Audiencia revoca la sentencia de divorcio del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Dos Hermanas (la pareja vivía en esta localidad cuando estaban casados), que a su vez confirmaba el mismo régimen que se había establecido en separación, es decir, la custodia para el padre.
María mostró ayer su alegría por la decisión de la Audiencia, aunque asegura que está "contenta, pero con cautelas porque esto nunca tenía que haber sucedido". Pese a estar deseando tener de nuevo a su hija en casa, su abogada ha solicitado una aclaración de la sentencia, que aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, ya que el régimen de visitas que se ha establecido es el que, según María, propició el incumplimiento que le llevó a perder a su hija. "Se establecía según el cuadrante de trabajo del padre, que lo entregaba tarde", señaló. Esta situación fue la que motivó que se señalaran varios días fijos de entrega y recogida de la menor "y desde entonces no lo he incumplido". Por ello, su letrada ha pedido a la Audiencia que establezca los días fijos para evitar cualquier problema.
María también recordó "el daño que ha sufrido mi hija" y lamentó "que no se hayan tenido en cuenta sus derechos". "La Justicia no trata igual a hombres y mujeres y cuando un niño dice que prefiere a la madre nos tachan de manipuladoras", a lo que añadió que hay mujeres en el mismo caso "que llevan años sin poder recuperar a sus hijos".
