Las marcas blancas son las que "están salvando" al sector de la alimentación y "están generando más empleo" en medio de la crisis". No en vano, sus fabricantes aumentaron la facturación un 27,3%, al cierre de 2008 y muestran un incremento de la contratación cercano al 15% en lo que va de año, según los datos difundidos ayer por Adecco.
Se desmarcan así de la tendencia general del sector, que en 2008 sufrió una caída del empleo del 4%, al registrar 487.200 profesionales al cierre del año.
Este descenso está en la media de todos los sectores de la economía española, pero la industria alimentaria es la principal rama de actividad de la manufactura europea en producción y empleo, representando el 17% del PIB industrial español y empleando a cerca del 15% de sus trabajadores.
Además, "la cruz de la moneda la representan las empresas que no producen marcas blancas", cuyas ventas se redujeron en torno al 4,1%, según datos de Alimarket, pudiendo descender, en algunos casos, hasta el 10%.
La crisis ha provocado un cambio en el hábito de consumo de los ciudadanos, ya que las marcas blancas "permiten un ahorro de entre un 18% y un 42% al sustituir a las primeras marcas".
De este modo, su invasión en los supermercados ha sido progresiva, pero en este último año llega a cifras "nunca vistas". Así, mientras que en 1991 las marcas blancas apenas sumaban el 7,7% del total de los productos, al cierre de 2008 alcanzaron el 30%.
Por otro lado, Adecco señala que la producción de marcas blancas destaca "por su alto grado de temporalidad", por lo que los fabricantes están requiriendo de los servicios de las ETT.
De hecho, este sector es el segundo, detrás del transporte, en contratación a través de trabajo temporal, siendo Adecco Alimentación -división creada en 2008- proveedor del 80% de las multinacionales del sector.
Por ello, apuesta por ampliar sus delegaciones especializadas con 17 nuevas oficinas en los principales núcleos productores del país, esto es, Cantabria, Sevilla, Málaga, Cuenca, Orense, Barcelona, Girona y Valladolid.
Desde esta posición, Adecco subraya que la contratación temporal de los fabricantes de primeras marcas descendió en 2008 un 19,9%, mientras que la demanda de empleados por parte de los productores de marca blanca se mantuvo. Sin embargo, en 2009 ya se aprecia un incremento del 6% hasta marzo respecto al mismo periodo del año anterior.
