La mayoría de los heridos en el trágico accidente de un autobús de turistas finlandeses en Benalmádena continúan ingresados en estado grave, entre ellos una mujer que permanece en coma. El siniestro, que dejó nueve muertos, se agravó porque un quitamiedos entró "como una espada" en el interior del vehículo.
Un día después del fatídico accidente de autobús en la carretera de Benalmádena -que provocó la muerte a nueve turistas finlandeses, entre ellos a una niña, cuando se dirigían al aeropuerto de Málaga para regresar a su país- 18 de los 22 heridos siguen ingresados en hospitales malagueños. Una mujer que permanece en coma y que aún no ha sido identificada es la que está más crítica.
Además de ella y de un herido que está pendiente de recibir el alta, los otros 16 accidentados se encuentran en estado grave, aunque no se teme por sus vidas, según los datos facilitados por la delegada provincial de Salud de la Junta de Andalucía, María Antigua Escalera.
Los heridos son todos finlandeses, salvo los conductores del autobús y del todoterreno que presuntamente causó el accidente -había bebido y realizó un adelantamiento irregular-, ambos españoles y también ingresados en hospitales.
Las edades van desde los 30 hasta los 67 años y no hay ningún menor entre ellos, ya que entre las cuatro personas que recibieron ayer el alta se encuentra el niño que fue ingresado el sábado en el Hospital Materno Infantil.
La mujer en coma presenta un cuadro médico de politraumatismo, con traumatismos craneoencefálico y torácico, así como múltiples fracturas, y ha sufrido una amputación del miembro superior derecho, según explicaron los responsables del Hospital Carlos Haya.
En cuanto a la identificación de los nueve cadáveres, el primer estudio de los cuerpos concluyó ayer, aunque no se puede decir que la autopsia está finalizada, puesto que no está terminada la identificación.
Los primeros análisis revelan que la causa de la muerte de los pasajeros es en la mayoría de los casos "un shock traumático por politraumatismo", informaron fuentes del Instituto de Medicina Legal (IML).
quitamiedos mortal. Las consecuencias del accidente se agravaron porque una valla metálica penetró "como una espada" en el interior del autobús. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, explicó que, al parecer, el siniestro tuvo lugar cuando un todoterreno intentó adelantar al autobús por la derecha y chocó con el quitamiedos, por lo que rebotó y colisionó con la parte trasera del autobús, que se desequilibró y ocupó la mediana antes de volcar.
López Garzón visitó ayer, junto a la consejera en funciones de Cultura, Rosa Torres, a los heridos y aseguró que el accidente va a ser investigado "de una forma rigurosa" por la agrupación de tráfico de la Guardia Civil.
El delegado del Gobierno en la comunidad confirmó que el conductor arrestado "dio positivo en el control de alcoholemia" con "casi el doble de la máxima permitida". "Cuando se puedan hacer todos los trámites policiales pasará a disposición judicial", añadió.