Un estudio del Instituto Nacional de Consumo ha revelado que el hogar sigue siendo el lugar más peligroso, con el 58% de los accidentes domésticos y de ocio registrados el año pasado, la mayoría por azar o imprudencia.
El informe presentado demuestra, no obstante, que los 1.754.335 percances ocurridos en 2007 suponen un ligero descenso con respecto a 2004 (la última vez que se realizó el estudio), lo que según la directora general de Consumo, Etelvina Andreu, se debe a "una mayor precaución y conciencia de los posibles peligros". Según el trabajo, las mujeres sufren más accidentes domésticos que los hombres (un 56,2% frente a un 43,8%), aunque hasta los 45 años son los hombres los que acumulan mayor número de lesiones, sobre todo relacionadas con los deportes y los juegos al aire libre.
"Son esos partidos de fútbol amateur, de solteros contra casados o de vecinos, y esas excursiones de fin de semana en bici lo que plantea más peligro para los hombres", explicó Andreu, quien también destacó el bricolaje y las "chapuzas" domésticas entre las causas más frecuentes.
Para las mujeres, sobre todo en las franjas de edad más avanzada, la casa y, en concreto, la cocina son los lugares en los que se producen más accidentes. "Esto demuestra que aún persiste una gran división de responsabilidades dentro del hogar". Eso sí, y según apuntó Andreu, "sólo un 2,2% precisó hospitalización". De las cifras también se deduce que las vacaciones son un peligro: abril, agosto y diciembre fueron los meses más accidentados.
