El Betis goza ahora de su mejor momento anímico de la temporada. Ni mucho menos coincide con su mejor momento futbolístico, pero a estas alturas lo importante no es jugar bien sino ganar y el Betis lo está haciendo con tanta asiduidad que de momento ya anda por su segunda mejor racha de todo el curso, con tres victorias consecutivas. La serie empezó en el campo del Nástic (0-1), prosiguió contra la Real Sociedad (1-0) y continuó en Huesca (0-1). Ahora, el objetivo del conjunto verdiblanco es que el ritmo no pare y que la racha aumente a cuatro triunfos consecutivos. Si lo hace, igualará su récord de esta temporada, también obtenido con Víctor Fernández. La marca está bien, y de hecho pocos equipos la han alcanzado en lo que va de campeonato, pero el problema es que el ascenso exige algo más. Y al Betis le exige repetir la mejor racha de victorias de toda su historia. Si Víctor y los suyos no logran las seis que se propusieron tras empatar con el Murcia, será muy complicado que celebren ascenso alguno.
En 103 años de vida sólo ha habido seis ocasiones en las que el Betis haya conseguido seis victorias consecutivas en la Liga. No es una gran marca, pero el dato por lo menos demuestra que no es imposible. Y en la mitad de esas veces, tres, el equipo estaba como ahora, en Segunda. La última fue en la 93-94, con Lorenzo Serra Ferrer ya al frente de las operaciones y en medio de aquella maravillosa recta final que dejó al Betis en Primera. La racha en cuestión abarcó las cinco últimas jornadas: 3-0 ante el Cádiz, 1-2 en Leganés, 3-0 con el Real Madrid Castilla, 3-0 ante el Eibar, 0-2 en Burgos (el día que ascendió matemáticamente) y 2-1 frente al Espanyol.
Poco antes, en las cinco últimas jornadas de la 92-93 y la primera de la 93-94, el Betis también repitió esa serie, igual que entre las jornadas 13ª y 18ª de la 70-71, entonces con triunfos frente al Racing (0-1), el Ferrol (4-0), el Rayo Vallecano (0-1), el Mallorca (2-0), el Villarreal (1-3) y el Oviedo (1-0). Aquella racha, curiosamente, se acabó en Burgos, en el mismo sitio donde el Betis subió a Primera trece años más tarde.
En Primera hay sólo dos rachas de seis victorias consecutivas en el currículum del Betis. La primera fue muy temprano, entre la última jornada de la campaña 33-34 y la quinta de la 34-35. La siguiente, y última por ahora en la división de honor, fue en la 59-60 entre las jornadas 14ª y 19ª. Y queda el sexto capítulo, escrito por el Betis en su época más dura, la de Tercera: ocurrió entre las jornadas 13ª y 18ª de la temporada 53-54 y las víctimas fueron la Sevillana de Tánger (0-2), el Español (3-0), el Larache (4-5), el Huelva (4-0), el Valdepeñas (1-0) y el Iliturgi (1-0).
EL MÉRITO DE GANAR CUATRO. Conseguir seis victorias consecutivas es una gesta para un equipo como el Betis, pero lograr cuatro, cosa que hará si vence el sábado al Numancia, también es casi una hazaña. Dos de las veces que el conjunto de Heliópolis logró algo así, de hecho, le valieron para culminar sendos ascensos. Una vez fue de Segunda a Primera, en la 66-67, cuando el conjunto de Antonio Barrios ganó los cuatro últimos partidos (1-0 al Algeciras, 1-2 al Mallorca, 2-0 al Recreativo y 0-3 al Badalona) y se clasificó para la promoción de ascenso, en la que batió al Granada (también le ganó los dos partidos, 2-0 y 0-1, así que esta serie también podría ser considerada de seis victorias seguidas). La otra fue de Tercera a Segunda, en la 53-54, y también ocupó las cuatro últimas jornadas: 2-0 al Utrera, 0-1 al Córdoba, 5-1 al San Fernando y 6-2 a la Sevillana de Tánger.
