Local

La mejora del estuario condiciona el dragado del Guadalquivir

La intervención tendrá que ser avalada por el Parque de Doñana

el 14 ene 2011 / 16:46 h.

TAGS:

El río Guadalquivir, a su paso por la localidad de Coria del Río.

El Puerto ya sabe qué condiciones deberá cumplir a rajatabla para poder dragar el río e incrementar así el calado en algunos de sus tramos con el fin de que lleguen a Sevilla barcos de mayor tonelaje. Los requisitos son dos: aplicar al milímetro la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2003 (lo que por otra parte es de perogrullo) e "integrar las conclusiones del informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), incluidas las referidas a la mejora del estuario y su flora y fauna".

El Ministerio de Medio Ambiente tenía una buena papeleta que solventar: la DIA se aprobó hace siete años (septiembre de 2003, con el Gobierno del PP), tiempo tras el cual se ha conocido el informe del CSIC en el que se avisa de la agonía en la que se encuentra el estuario. El departamento de Rosa Aguilar ha optado finalmente por exigir al Puerto que, a la hora de elaborar su proyecto básico de dragado, prevea medidas que insuflen algo de oxígeno al enfermo.

Las dos recomendaciones fueron el resultado de la reunión mantenida ayer entre la secretaria de Estado de cambio climático, Teresa Ribera, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández. Éste, al término del encuentro, valoró positivamente lo acordado y expresó un deseo: que el dragado pueda hacerse este año. No las tiene todas consigo el Puerto, ya que el proyecto detallado del dragado tiene que pasar por la comisión mixta de gestión de los parques nacionales de Andalucía y, después, por el Consejo de Participación de Doñana, tal y como adelantó este periódico. Con su informe, Medio Ambiente emitirá su veredicto final. El próximo Consejo de Participación está previsto para la primavera, según uno de sus miembros, Juan Romero, de Ecologistas en Acción.

El presidente del Puerto restó importancia a la condición del Gobierno de que el proyecto de dragado incluya ahora las recomendaciones del CSIC, un informe con el que Fernández dijo estar "de acuerdo". De hecho, aseguró que la mejora del estuario se recoge en la Declaración de Impacto de 2003. En ella, según lo consultado por este periódico, se hace alusión al estudio de la fauna afectada (la novena de las diez condiciones del ministerio). Se alude a la creación de una comisión, de la que formaría parte la Autoridad Portuaria, que identifique las zonas y especies afectadas por el futuro dragado.

El resultado de la reunión de ayer no dejó indiferente a ninguno de los sectores involucrados. Los arroceros reclamaron un encuentro con Rosa Aguilar para parar el dragado o ser compensados por las posibles pérdidas. Los ecologistas exigieron su paralización al haber evidencias científicas que así lo aconsejan, y denunciaron que el Puerto quiera sacar este proyecto a "toda costa" para así dar "sentido" a la esclusa. El director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, se felicitó de que el aval del Parque de Doñana sea imprescindible para poder ejecutar el dragado.

¿Qué dicen los documentos?

La Declaración de Impacto Ambiental: Un decálogo de recomendaciones a un proyecto "viable".

La Declaración de Impacto Ambiental publicada en el Boletín Oficial del Estado el 2 de octubre de 2003 empieza con una sentencia clara: "El proyecto Actuaciones de mejora en los accesos marítimos al Puerto de Sevilla es ambientalmente viable". Aunque subraya a continuación: "cumpliendo las siguientes condiciones". El decálogo es, someramente, el que sigue. En relación al control de la salinidad, la DIA asegura que "la afección es poco significativa, y el impacto ambiental de escasa importancia". Pero "en caso de que los resultados del programa de vigilancia ambiental indiquen un aumento medio de salinidad durante la época de riego del arrozal, se deberá analizar ese impacto, debiéndose establecer medidas compensatorias proporcionales a los perjuicios causados, los cuales serán sufragados por la Autoridad Portuaria". En lo referente a la calidad del agua (turbidez), sus efectos "no modificarán significativamente la calidad de las aguas del estuario y su zona de influencia debido a la turbidez propia del río, al carácter intermitente de los vertidos y a que las operaciones de dragado viene realizándose históricamente por la Autoridad Portuaria". Por último, sobre protección de las márgenes, la DIA exige obras para evitar su erosión y límites de la velocidad de los buques en todo el ámbito del Parque Nacional de Doñana.

Informe del CSIC: Gestión integral para un enfermo que agoniza

El informe del CSIC podría resumirse así: la situación del estuario es crítica, se trata de un enfermo que agoniza y para el que el único medicamento es la "gestión integral". "Las actividades humanas han ido colonizando y compartimentado el estuario", dice el informe, de tal forma que "esta escalada de usos y descoordinación se desarrolla sin cuantificar previamente las consecuencias". Por ello, "el estuario no alcanza un estado de equilibrio morfodinámico; no hay equilibrio entre la dinámica sedimentaria y la hidrodinámica". "En la situación actual -continúa el CSIC- es prácticamente imposible optimizar todos los usos a su máximo nivel, sobre todo en años secos. Los valores óptimos individuales no son compatibles entre sí". Los científicos, contratados por el Puerto, señalan "varios déficits" del estuario: regresión de la costa de los arenales de Doñana, dinámica mareal incapaz de mantener el calado actual del río, lluvias "insuficientes" que hacen que los sólidos en suspensión limiten "severamente" la fotosíntesis... En conclusión: "Todas las actuaciones previstas repercuten de una u otra forma negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario. Para minimizar los efectos negativos es recomendable la implantación de la gestión integral de los recursos naturales del estuario y su entorno".

 

  • 1