El joven de 18 años detenido el lunes por la Policía Local cuando esperaba a su exnovia, de 17, a la puerta del instituto con un cuchillo en la mochila quedó en libertad con cargos imputado por un delito de amenazas pero sin una orden de alejamiento, pese a que ambos estudian en el mismo centro del barrio de la Macarena.
La Fiscalía no pidió esta medida cautelar y la jueza solo ordenó que se presente una vez al mes en los juzgados, al ver "versiones contradictorias" entre víctima y presunto agresor, según confirmaron fuentes judiciales. Ante esta decisión judicial, el padre de la menor pidió ayer su traslado de centro, que le fue concedido de "inmediato" siguiendo el protocolo de actuación para estos casos. Ayer mismo, la niña ya acudió a clase a otro instituto, según confirmó la Delegación provincial de Educación.
La menor acudió el lunes por la mañana junto a su padre a las dependencias de la Policía Local en la Macarena para denunciar que durante el fin de semana su exnovio había estado amenazándola de muerte en la red social Tuenti e incluso se había acercado el sábado hasta su casa, cuando ella no estaba, y le había dicho a su hermano por el telefonillo que iba a quemar la vivienda "con todos dentro".
La Policía escoltó a la chica hasta el instituto, donde el presunto agresor la esperaba. Al verles llegar, el joven, J.J.N.S., se cubrió la cabeza con la capucha de la sudadera y al ser requerido por los agentes para que se identificara, intentó esquivarles al tiempo que se dirigía hacia la joven, momento en el que fue arrestado. La portavoz de la Policía, María Guerrero, confirmó ayer que el joven tiene antecedentes y que ofreció una "fuerte resistencia" durante la intervención. En su mochila, los agentes encontraron un cuchillo de 24 centímetros de hoja entre los libros de texto. La portavoz policial explicó que los jóvenes habían mantenido una relación "larguita" que habían roto no hace mucho tiempo, y que las amenazas "contra ella, sus padres y dos hermanitos pequeños" venían de antes aunque durante el fin de semana se recrudecieron. En internet, el joven llegó a anunciar que iba a matarla el lunes y delante de la Policía también profirió "amenazas expresas de muerte".
El detenido pasó el mismo lunes por la tarde a disposición de la titular del juzgado de Violencia de Género número 1 de Sevilla. Durante su comparecencia, negó los hechos. La jueza le imputó un delito de amenazas pero no dictó una orden de alejamiento al ver "versiones contradictorias" entre su relato y el de la denunciante. La Fiscalía tampoco pidió esta medida cautelar para que el joven pudiera seguir con sus estudios.
