«Si todo marcha adecuadamente y no existen contratiempos, la Administración andaluza prevé que en el primer semestre de 2015 puedan reanudarse los trabajos mineros en el complejo de Aznalcóllar». A pesar de las dudas al respecto existentes en la industria, el consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, garantizó ayer en el Parlamento regional que la actividad minera regresará a ese entorno sevillano, que quedará marcado de por vida por la rotura de la balsa de la multinacional Boliden, en el plazo de tan solo un año. Teniendo en cuenta que el complejo minero de Las Cruces tardó la friolera de once años en ponerse en marcha en Gerena y que la compañía EMED Tartessus lleva seis de tramitación administrativa para reabrir el yacimiento onubense de Riotinto, fuentes de la industria estiman poco menos que aventurada la fecha con la que Economía trabaja, sobre todo cuando ni hace un mes que se convocó el concurso internacional para su explotación. En comisión parlamentaria, Sánchez Maldonado calificó la convocatoria del mismo como «un hito en el ámbito minero» que marcará, dijo, un punto de inflexión en la historia reciente del sector, contribuyendo a fraguar su prestigio y capacidad para innovar y generar riqueza. Y es que en la Consejería de Economía hay depositadas enormes esperanzas en despertar el interés de las grandes corporaciones mineras. Se trata, sostuvo, de un sector que se beneficia de «un incremento sostenido en la demanda». Se dará, pues, ese impulso pero, matizó, «siempre bajo las máximas condiciones de seguridad y garantías de sostenibilidad». El concurso de Aznalcóllar se desarrollará en dos fases, según recordó. La primera incluye la evaluación del anteproyecto, la solvencia técnica y la solvencia económica-financiera. «Se valorará especialmente la experiencia del equipo humano que aporte la empresa aspirante tanto en actividades mineras específicas como en proyectos similares a éste; el compromiso de contratación de profesionales en la comarca y municipios del entorno, para que exista un beneficio social en la zona que acoge el proyecto; y los recursos técnicos y económicos suficientes para sacar adelante, con todas las garantías, un proyecto de esta naturaleza». En una segunda fase, las empresas seleccionadas deberán presentar, en el plazo de cinco meses, un plan de investigación y un proyecto de explotación, con las memorias de viabilidad financiera, «valorándose positivamente las mejoras adicionales que puedan presentar en el ámbito del compromiso social y de las garantías generales».
De hecho, en la comarca ha aflorado una enorme expectación ante las perspectivas laborales que genera la reanudación de la actividad minera. Ésta, no obstante, suscita el más que recelo de las asociaciones ecologistas.
«Desde comienzo de esta legislatura, la Junta de Andalucía ha sacado a concurso en el conjunto de comunidad más de 410.000 hectáreas de superficie susceptibles de ser investigada y/o explotada». Más detalles: son «550 derechos» en todas las provincias andaluzas.
Sobre el yacimiento de Riotinto, el consejero dijo constarle que la Autorización Ambiental Unificada está «a punto de caramelo». En esa comisión parlamentaria, el grupo del PP le reprochó los «cinco años de retraso» que se acumulan.
