La mitad de los robos de cobre en Andalucía se produce en Sevilla

Endesa perdió en 2010 casi dos millones y medio de euros por los continuos hurtos.

el 20 mar 2011 / 17:17 h.

La Policía Nacional, que investiga la procedencia de más de 100 toneladas de cobre almacenadas en una empresa de Aznalcóllar, lleva meses rastreando la pista de una red dedicada a sustraer grandes cantidades de este metal a compañías eléctricas y de telefonía, las principales víctimas de este tipo de robos que en el último año se dispararon por el alto precio que tiene en el mercado.


Endesa sufrió durante todo el año pasado un total de 221 robos en Sevilla, la gran mayoría en el área metropolitana y especialmente de cable, aunque también de transformadores, cerramientos y arquetas de fundición, todos materiales con destino a su venta en chatarrerías. El coste total de estos robos, resultado de la suma del importe del material más el valor estimado de los daños producidos en las instalaciones eléctricas, es de 2.432.578 euros. Esto supone el 51,4% del importe total que Endesa perdió en toda Andalucía, que se elevó a 4.732.293 euros.

De estos robos, 50 se produjeron en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, el más perjudicado, sobre todo por el gran número de polígonos que alberga, aunque tampoco el casco urbano se libró de estos robos que ocasionaron importantes apagones. Le sigue, a gran distancia Dos Hermanas, con 27 robos a la compañía, y la capital hispalense, con 18. En el resto de municipios de la provincia en los que se produjeron sustracciones de este tipo -en total 46 de los que 27 son del área metropolitana- no alcanzaron las 10 incidencias por término municipal.

Fuentes de Endesa recalcan que, aunque es muy cuantiosa la pérdida, tanto por el material como por los servicios afectados, estos robos tienen un alto riesgo para las personas que se acercan a las inmediaciones de los lugares donde se comete el robo, ya que pueden tocar accidentalmente cables sueltos o desprotegidos frente a derivaciones porque han robado la puesta a tierra (vallas perimetrales). También destacan el peligro que supone para los técnicos que tienen que reparar las averías y reponer los elementos, dadas las altas tensiones que manejan.

Por esta razón, la compañía está trabajando codo con codo con las fuerzas de seguridad para frenar la proliferación de estos delitos. Cabe recordar que en los últimos años han causado la muerte de dos supuestos ladrones en el área metropolitana: en Dos Hermanas en 2007 y un par de año después en la subestación de Don Rodrigo, situada en suelo de Alcalá de Guadaíra.

En cuanto a su cuantía, el más importante se produjo el 13 de agosto de 2010 en San Juan de Aznalfarache. Desmantelaron seis transformadores para sustraerle el cobre y destrozaron las rejillas de ventilación, con una cuantía total de 123.768 euros, de los que 60.000 corresponden al material y el resto a los daños. Le sigue un robo el 21 de julio de 2010 en Dos Hermanas, por una cuantía total de 112.674 euros. Mientras, el 13 de diciembre de 2010 en La Rinconada hubo un importante incidente, no tanto por la cuantía del material, 12.000 euros, sino por los daños causados al ser desmantelados varios cuadros de baja tensión, que causaron daños valorados en 89.976. En Alcalá de Guadaíra el más importante, por su cuantía, se produjo el 28 de julio de 2010, por un importe de 60.877 euros, por la sustracción de dos transformadores y sendos cuadros de baja tensión.

375 hurtos a Telefónica

Tan importante como el robo a las compañías eléctricas, aunque con distinta trascendencia para las personas afectadas y para el riesgo que supone su manipulación, son los 375 robos de cobre que sufrió Telefónica en la provincia de Sevilla a lo largo del año 2010.

Pese a que la compañía no quiere dar cifras de lo que económicamente supuso este goteo de robos, sí precisó que el municipio en el que se produjeron en mayor número fue Sevilla, con 106, seguida de Alcalá de Guadaíra (48), Carmona (39), Dos Hermanas (29), Bollullos de la Mitación y Badolatosa, ambos con 14, Casariche (13) y Écija (7).

Fuentes de la empresa destacan que, sobre todo en el mundo rural se producen graves problemas de incomunicación por este hecho.

Igualmente, apuntan que en numerosas ocasiones los que van a robar desconocen de qué clase de material se trata, con lo que es habitual que arranquen y corten fibra óptica, y una vez que lo han destrozado todo vean que no es cobre. "Cortan la red de telefonía y encima dejan allí el material", subrayan fuentes de la compañía.

Otro de los hechos habituales es que se repita el lugar donde se produce el hurto. De este modo, técnicos de la compañía reponen los cables y la red y al poco tiempo vuelven a hacer lo mismo y en el mismo lugar.

Cabe recordar que, en el caso de las empresas de este sector es tan habitual el robo de cable como de las baterías de los repetidores de telefonía móvil que suelen estar situados en las azoteas de los edificios. Como ejemplo destacado, cabe recordar que en agosto de 2010, tres personas fueron detenidas en Alcalá de Guadaíra por sustraer 24 baterías de este tipo en una noche.

 

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