Sevilla es la mejor ciudad española para desplazarse en bici. El último estudio de la OCU, de este mes, lo catalogaba como la mejor capital para ir en bicicleta y, de hecho, estimaba que un 35 por ciento de ciudadanos hacían uso de este tipo de transporte. Todo ello es fruto de una tupida red de 140 kilómetros de carriles bici que se ampliará a 35 kilómetros más si Junta y Ayuntamiento se ponen de acuerdo en ejecutar el Plan Andaluz de la Bicicleta y de un servicio de préstamos como Sevici que, pese a haber perdido fuelle el último año la caída fue del 17,6 por ciento, ha servido de transición para que el sevillano se adapte a este transporte. Sin embargo, pese a tener estos elementos sobre el mapa capitalino, ¿se ha explotado bien toda la red ciclista? La realidad es que no del todo. El último informe de la Gerencia de Urbanismo, que analiza el estado de las 260 estaciones de Sevici, pone de relieve que los viajes se concentran en los barrios de Nervión y el Centro, mientras que cae su uso en la periferia. Cerca de la mitad de los alquileres realizados en 2013, el 43,5 por ciento, se repartieron entre los dos distritos mencionados. Entre los dos suman 1,8 millones de los 4,2 millones de alquileres del año pasado, con una mayor incidencia en las estaciones de servicio del Centro, con 1,1 millones de préstamos. Desde el Servicio de Proyectos y Obras de la Gerencia de Urbanismo, autor del informe, remarcan que el mayor número de préstamos «se produce en zonas neurálgicas del Centro, Ronda Histórica, Torneo, Paseo Colón y el cuadrilátero formado por el potente eje universitario Ramón y Cajal, San Francisco Javier y José Laguillo». En ese nivel, el estudio establece un ranking de estaciones de Sevici, en las que enumera una treintena que sobresalen de las demás, por haber superado los 30.000 préstamos en el año. La estación que soporta una mayor demanda es la de Plaza Nueva, con 82.959 alquileres, seguido de las dos situadas en el Paseo de Catalina de Ribera, con 65.910 y 59.150 préstamos. La única salvedad es que la primera es de las llamadas estaciones grandes con 40 bornetas, mientras que las dos siguientes son de tamaño medio (20), con lo que los expertos resaltan que estas últimas tienen un índice de rotación más elevado. Las estaciones de servicio de Plaza de Armas y Prado de San Sebastián, con el aliciente de las estaciones de autobuses; y las avenidas Ramón Sánchez Pizjuán y Reina Mercedes, por la presencia, de un lado, de la Facultad de Medicina y de otro del campus universitario, se sitúan en lo alto de esta clasificación. También hace un análisis por sectores, entre los que destacan, en sintonía con las estaciones con un mayor volumen de préstamos, el eje que conforma las avenidas Carlos V y Ramón y Cajal. Ahí es donde se concentra, según el estudio, mayor uso, debido a la presencia de «centros de gran afluencia» como el intercambiador de San Bernardo, las facultades y varias zonas terciarias, además de los actuales juzgados. Es decir, un enclave con una población que, por sus características, utiliza la bicicleta como «medio de transporte o herramienta para acudir a su centro de trabajo o de estudio». Al hilo de ello, también destacan las 11 estaciones que cubren la demanda del llamado eje universitario, que une los diferentes campus de la ciudad. Ahí se infiere que la bicicleta es cosa de jóvenes. «Estos datos estadísticos confirman la buena aceptación por parte de la población estudiantil del Sevici, adoptándolo como otro medio más dentro de la movilidad urbana». El tercer eje que destaca por su volumen es el que conforma el arco que va desde la avenida Cardenal Bueno Monreal hasta José Laguillo. El tirón en este caso es, por este orden y según revela el informe, la estación de trenes de Santa Justa, la estación situada junto al Corte Inglés y los edificios de oficina Sevilla 2 y Sevilla 1 al lado de las facultades. Como curiosidad, está que la estación de Nervión Plaza es, en este arco, el que menos préstamos ha contabilizado. Frente a Nervión y casco histórico, que acumulan buena parte del éxito del Sevici, se encuentran los barrios periféricos y el Parque Científico y Tecnológico Cartuja. Sobre este último, el estudio resalta que, pese a disponer de 14 estaciones, la mitad de ellas con 40 bornetas, el nivel de intensidad de uso es bajo. Por poner un ejemplo, la principal avenida del parque, Américo Vespucio, tiene seis estaciones, de las que sólo dos de ellas, han superado los 5.000 préstamos al año. Sí que resaltan, algo que es obvio, que el 90 por ciento de estos préstamos se producen en días laborables y en la proximidad de las estaciones universitarias allí están los centros de Ingeniería y Comunicación, además de la privada Ceade. Pero, más allá de las estadísticas, destacan más las recomendaciones. «Las infraestructura está bien diseñada en cuanto a vías ciclistas y con una gran dotación de estaciones y bornetas, por lo tanto, haría falta aplicar y desarrollar políticas de fomento del uso de la bicicleta», resaltan los técnicos de Urbanismo. No es así el caso de los barrios de la periferia. Allí no proponen fomentar su uso, sobre todo porque el hándicap son las largas distancias que imposibilitan que sea un medio de transporte efectivo para acudir al lugar del trabajo o al centro de la ciudad. En el informe, se centra en áreas residenciales del Distrito Este. «En Polígono Aeropuerto ofrece unos niveles de uso francamente bajos, suponiendo que son debido a razones de distancia», señala el estudio, que indica que en esta parte de la ciudad todavía no se ha incorporado plenamente la bicicleta a su rutina diaria. Además, también destaca las cuatro estaciones del barrio de Torreblanca, que son las que tienen un uso más bajo de las 260 estaciones que tiene Sevici en la ciudad. En la estadística, no alcanzaron los 2.000 préstamos a lo largo del pasado año y un nivel de rotación también bajo. Y todo ello «pese al número desproporcionado de bornetas» de que dispone. Un caso que no es único de Torreblanca. El estudio cita una docena de estaciones en la periferia, incluyendo también algunas instaladas en Parque Alcosa y Bellavista. El sistema Sevici acumuló un total de 4,2 millones préstamos en 2013, 750.000 menos que en 2012. En ese recuento, en el que no se contabilizan los viajes fallidos o con tiempo inferior a dos minutos, sigue la tendencia de que la bicicleta es un buen medio para ir al lugar de trabajo o de estudio. No en vano, el 81% (3,3 millones de desplazamientos) se realizaron en día laborable frente a los 813.210 en festivos.
