Cuatro ocasiones, cuatro goles y cuarto puesto. Así de fácil se puede resumir lo que hizo y lo que provocó el Betis en la fría noche de Getafe. No jugó bien el conjunto verdiblanco, o por lo menos no jugó tan bien como ha sido capaz de hacer en otras muchas ocasiones, pero a ver quién discute la belleza o fealdad del fútbol del equipo de Pepe Mel con esa pegada y con esa trayectoria, que lo coloca a un puntito del Real Madrid, quién lo habría dicho, y que como mínimo le garantiza presentarse en el derbi por encima del Sevilla. Por no hablar de que está por delante del Málaga del jeque o del Valencia de Soldado. Por no hablar de que ya ha conseguido diez de quince puntos lejos del Villamarín. Y, sobre todo, por no hablar de que ya vislumbra la zona de descenso a la friolera de diez puntos, porque esta y no otra es la principal misión que se ha vuelto a marcar el Betis este año. Ya saben: el concurso de acreedores, la viabilidad económica, el contrato de televisión...
Tener 19 puntos en la jornada 10 significa que el Betis ha satisfecho casi la mitad de su objetivo original con 28 partidos aún por delante, pero la Liga española ha alcanzado tal grado de... llamémoslo igualdad para no llamarlo mediocridad... que es legítimo pensar en metas más lustrosas. Hay además un argumento irrebatible: el Betis, a un nivel futbolístico no sobresaliente, alternando correctas actuaciones defensivas con una pegada digna de un grande, va cuarto tras diez jornadas. Así que 1) el puesto no es casual; y 2) ¿qué ocurrirá cuando su juego dé un salto hacia delante?
Sueña la margarita con ser romero... Si el Getafe-Betis se hubiese disputado hace 20 años, no se habría jugado en el Coliseum Alfonso Pérez, nombre rimbombante para un campo que nada tiene que ver con un coliseo en el sentido romano de la palabra, que casi siempre está medio vacío y que honra a un futbolista que jamás vistió de azulón. Habría sido en Las Margaritas, un clásico de esos principios de los 90. Podría haberse dicho entonces, con permiso de Los Amigos de Gines, que sueña el Betis en Las Margaritas con ser europeo... Pero Mel no sueña. Para él, con razón, no hay vida más allá de los 19 puntos y el Granada.
