-De Miss España a una de las referencias de la moda andaluza. ¿Cómo se ha producido el cambio?
-Siempre me he sentido muy atraída por el sector de la moda en todas sus vertientes. En un estadio inicial, lo que más me llamaba la atención era ser modelo, aunque luego me interesé por la moda en general y por los diseñadores. Mis primeros pasos como empresaria fueron en Andalucía a principios de los 90 y junto al organismo público que ahora es Extenda, que promocionaba a un grupo de diseñadores entre los que se encontraban Victorio&Lucchino, que despuntaban pero que no eran ni la sombra de lo que son ahora.
-¿Cuándo arrancó la firma?
-Cuando fui más consciente de cuál era la situación en Andalucía, porque yo había vivido en Madrid trabajando como modelo, creé mi empresa en 1991, dedicada a servicios turísticos de cara a la Expo. Después decidí ampliar servicios y promocionar el sector.
-¿Cuál es el perfil actual de Doble Erre?
-En Doble Erre están muy diferenciados los departamentos. Por un lado está el centro de formación de modelos, que se inició poco después de que arrancara la empresa, que tiene unas 90 alumnas al año. Es un pilar importante porque es la cantera con la que luego trabajamos. Por otro lado, el de moda, que funciona como una agencia tradicional de modelos, pero que además produce eventos como Simof, que empezó como una iniciativa absolutamente privada nuestra y ahora tiene el respaldo de las instituciones. También de ahí surgen las pasarelas Moda de Sevilla y Andalucía de Moda.
-¿Fue pionera Doble Erre en plantear este tipo de eventos?
-Todas las iniciativas que he comentado nacen entre las paredes de esta empresa. Somos la secretaría de diferentes asociaciones que se han creado también aquí y hemos aglutinado al sector, a los diseñadores, para que funcionen y gracias a la unión consigan más logros y pongan en común sus intereses y los problemas que tiene el sector ante la institución pertinente. También hay un departamento de comunicación, que juega el papel de relaciones públicas. Por otro lado, tenemos Surrealista, nuestra revista, la primera y única de estas características, de la que me siento especialmente orgullosa.
-La pasarela Simof fue la primera y luego surgieron otras. ¿Ha sido la moda flamenca la que ha tirado del carro en el sector?
-No lo creo. Ha contribuido a que haya un mayor interés por la moda por parte de las instituciones, pero no cabe duda de que la idiosincrasia de la moda flamenca es distinta a la de la urbana y que la logística y la dinámica van por caminos distintos. Además, es una moda que sólo tiene sentido en el sur. Simof ha sido una revolución porque antes las que trabajaban en el sector tenían rango de costureras o modistas y ahora se las considera diseñadoras.
-¿Se siente responsable de dinamizar la moda andaluza?
-Cuando decido crear mi empresa aquí sé perfectamente cuáles son las carencias que me voy a encontrar, pero sé también que quiero vivir en Sevilla y desarrollar mi labor profesional en el sur. Me encuentro en un lugar donde no hay prácticamente cultura de moda, siempre había habido otras prioridades. Así que nos dedicamos a crear desde cero todo este sector peldaño a peldaño.
(Lea la entrevista completa en la versión impresa de El Correo de Andalucía).
