El Betis coronó el tramo más duro de la Liga con un notable cinco de doce ante los cuatro mejores del campeonato, pero la alta montaña no se ha acabado para los verdiblancos. Hoy afrontan otro repecho extra ante el Mallorca, rival directo y autor del segundo mejor balance de la segunda vuelta.
El famoso Tourmalet, el término que se acuñó para la serie de enfrentamientos contra Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal, ya es historia para el Betis. Excepción hecha del 6-1 encajado en el Bernabéu, el conjunto verdiblanco saldó la ascensión a esos cuatro puertos de categoría especial con un dignísimo balance de cinco puntos sobre doce posibles, pero esta ronda de 38 etapas que es la Liga todavía no da un respiro a los hombres de Paco Chaparro. El descenso está a apenas dos puntos de distancia y sus próximas citas quizás no sean de alta montaña, pero tampoco son llanas. Hoy les toca el Mallorca, que presenta el segundo mejor balance de la segunda vuelta, y después recibirán a Osasuna, ahora tercero en ese parcial. Dos importantes repechos, dos finales contra enemigos directos.
La primera es a la vera del Mediterráneo. Pocos duelos hay en el campeonato más igualados que este Mallorca-Betis. Ambos llevan las mismas victorias (siete), los mismos empates (seis), las mismas derrotas (doce) y los mismos goles en contra (40). Y por supuesto empatan a puntos (27). Sólo hay una diferencia: el Betis ha marcado nueve goles más, entre ellos los del 3-0 de la primera vuelta, con lo que eso supone en la pelea directa por la permanencia, porque esa es su desgraciada realidad, para qué engañarse. Los heliopolitanos, eso sí, sólo han ganado cuatro veces en la isla, donde reciben el doble de goles de los que marcan.
Queda dicho que el Betis pierde tanto como el Mallorca. Casi la mitad de sus 25 partidos ha terminado en derrota y sólo el Sporting (16) y el Numancia (17) les ganan en esta triste estadística. Y hay más cosas en común: sus técnicos son andaluces, sus goleadores son españoles (aunque en el caso de Sergio García está empatado con Emana)... Incluso compartieron una eliminatoria copera disputada no hace ni dos meses que además puede fomentar cierto afán de revancha entre las filas verdiblancas.
El Betis aterrizó ayer por la tarde en Palma entre nubes y claros, como su propio rendimiento, dispar y de múltiples caras en un mismo partido. Lo hizo con varias dudas. La más trascendental, entre comillas, es qué sistema empleará Paco Chaparro. El equipo se le estaba atascando con el 4-2-3-1 y remontó un 0-2 al Villarreal con el clasiquísimo 4-4-2. La gran incógnita, en ese caso, es quién acompañará a Mehmet Aurelio. Puede hacerlo Emana, que reaparece tras su afección vírica, pero Arzu también quiere el puesto.
Sinceramente, el rendimiento defensivo exhibido por ambos genera incertidumbre sea cual sea la elección. El nazareno, de todas formas, siempre puede tener acomodo de central, aunque Melli no estaría muy conforme porque el sacrificado sería él. Y arriba, todo: Mark, citado tras superar una leve sobrecarga; Sergio, en su mejor momento en años; y Oliveira, con tres goles en cuatro encuentros como verdiblanco.
El Mallorca, que recupera a Nunes y pierde a Keita, estaba a seis puntos de la salvación al final de la primera vuelta, pero ahora lleva cuatro jornadas invicto y tres triunfos seguidos y sin encajar un gol. Sólo el Madrid supera ese ritmo. Los baleares acaban de salir del hoyo, al que por cierto no caerá el Betis pase lo que pase. En el peor de los casos terminaría el día igualado a puntos con el descenso. ¿Otra final para Chaparro?_Quién sabe. También lo parecía su cruce de Copa con los bermellones, pero el Betis fue eliminado y el trianero sigue ahí.
