La batalla campal entre antisistema y los Mossos d'Esquadra en pleno centro de Barcelona se saldó al final con 22 heridos y siete jóvenes detenidos. De los agentes heridos, en su mayoría por brechas y contusiones, sólo uno requirió ser hospitalizado tras quedar inconsciente por el impacto de un objeto contundente lanzado por los manifestantes.
De los siete jóvenes detenidos, dos quedaron sin efecto y, tras ser identificados y declarar, fueron puestos en libertad. Los otros cinco seguían detenidos, mientras recibían el apoyo de medio centenar de jóvenes, que se concentraron a las puertas de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Les Corts de Barcelona para mostrarles su apoyo.
Los antifascistas catalanes -un millar según la Generalitat- salieron a la calle para expresar su repulsa por el asesinato, el pasado día 11, del adolescente Carlos Javier Palomino Muñoz en Madrid a manos de un ultraderechista en el metro de Legazpi.
La marcha partió sobre las seis de la tarde de la plaza Universidad en medio de un gran dispositivo policial que, sin embargo, no impidió que se registraran violentos incidentes en el centro de Barcelona.
