La Fiscalía de Granada ha solicitado al Hospital Materno-Infantil de la capital granadina un informe detallado sobre la muerte de una recién nacida que tuvo lugar en diciembre de 2007 y que fue denunciada por un error "exacto" al ocurrido en Madrid con el bebé Rayán, cuando se le suministró erróneamente un medicamento en vena. De probarse estos hechos, serían constitutivos de un homicidio imprudente.
El centro, de acuerdo con el requerimiento del Ministerio Público con fecha de 20 de agosto, deberá determinar también las personas que se encontraban de servicio el día del nacimiento del bebé y las que asistieron a la madre. No obstante, "sin perjuicio de una ulterior y más depurada calificación jurídica", la fiscal encargada del caso ya indica que los hechos denunciados podrían ser constitutivos de un delito o falta de homicidio causado por imprudencia.
La investigación de la Fiscalía de Granada se abrió después de que la Fiscalía Superior de Andalucía le remitiera una denuncia emitida el 28 de julio por la Asociación Defensor del Paciente, un colectivo que se había hecho eco de una carta remitida por la madre de la fallecida, en la que relataba una supuesta negligencia médica.
Según la versión de la familia, la niña nació con 37 semanas de gestación y todo era "aparentemente" normal. Sin embargo, a las dos horas del alumbramiento, los médicos se percataron de que la pequeña tenía un problema de asimilación de glucosa que motivó su ingreso en el área de cuidados básicos para "controlarla e intentar que sus niveles de glucosa en sangre aumentaran".
La madre asegura que cuando su hija estaba en esta unidad "cometieron el error de introducir alimento en vena" -lo mismo que supuestamente ocurrió con el bebé Rayán, hijo de la primera víctima mortal por gripe A en España- de manera que la niña falleció a las 23 horas de nacer por una parada cardiorrespiratoria. El Materno Infantil, del complejo Virgen de las Nieves, les comunicó "desde el principio" este error, pero les dijo que no había sido la razón del fallecimiento, por lo que la familia se mostró sorprendida cuando en el caso de Rayán se ha manifestado públicamente que este tipo de negligencias forzosamente le cuestan la vida al paciente. El Defensor del Paciente ha mantenido que en el caso de Granada "presuntamente se engañó a la madre y se le dijo que el bebé había fallecido de otra cosa, aunque el error había contribuido", hecho por el que solicitó la apertura de una investigación y la depuración de responsabilidades. El hospital anunció que colaboraría en la investigación, pese a que el día en que se hizo pública aún no tenía "constancia" de su apertura.
