El centro comercial Las Torres ha cedido sus instalaciones gratis, pero no ha podido acoger a más de 450 bolilleros. "Otras 300 hemos tenido que dejarlas fuera y no han podido venir, pero hemos tenido más de 700 solicitudes", lamenta Prieto.
En las dos ocasiones anteriores este encuentro se ha llevado a cabo en la plaza del Salón -ahora en obras para proteger la natatio romana- y en el palacio de Benamejí -también en obras-, por lo que se ha tenido que buscar un recinto que ha condicionado la inscripción, aunque ha permitido montar en los exteriores del centro comercial un pequeño mercadillo para los visitantes que se han querido llevar un recuerdo de Écija.
Porque este encuentro busca atraer visitantes. Los encajeros venidos de Badajoz, Granada, Cádiz, Málaga, Córdoba o Sevilla han mostrado sus trabajo y han comparado y compartido experiencias en el mundillo, la base sobre la que elaboran los encajes, y han pasado el día en Écija, donde han desayunado chocolate con churros, expuesto sus obras y visitado la ciudad. El programa turístico ha corrido a cargo de la Concejalía de Turismo, que ha puesto a disposición de los visitantes un tren para recorrer el casco histórico. "Ha habido invitadas, como un grupo de Isla Redonda [antigua pedanía de Écija hoy entidad local autónoma] que nos dijeron que no querían venir a hacer encajes, sino a subirse al tren y visitar la ciudad", se ríe la presidenta de Zulaija.