La primera dama iraquí, Hiro Ibrahim Ahmad, esposa del presidente Yalal Talabani, salió ayer ilesa de un intento de asesinato en pleno centro de Bagdad, en el que tres de sus guardaespaldas resultaron heridos leves.
Un comunicado de la oficina de Talabani informó de que un artefacto explotó en la mañana de ayer al paso de uno de los coches del convoy de la primera dama, en el que viajaban escoltas. El texto añadió que el vehículo, objeto del ataque, resultó con abundantes daños materiales.
En aquel momento, la caravana de coches se dirigía al teatro nacional, en el centro de la capital, donde Ahmad, madre de dos hijos, tenía previsto presenciar los actos de un festival cultural.
Mientras tanto, la sucesión de muertes no cesa en el país iraquí. Once supuestos rebeldes murieron ayer en redadas efectuadas por tropas estadounidenses al oeste de Bagdad, informó la agencia independiente de noticias iraquí Asuat Al Irak.
La nota del Ejército norteamericano citado por la agencia no descarta la posibilidad de que los rebeldes muertos pertenezcan a la red terrorista Al Qaeda.