El subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, aseguró ayer que la mujer cuyo cadáver fue encontrado el miércoles en un olivar dentro del término municipal de Baeza (Jaén) pudo morir asfixiada.
Calahorro explicó que en el cuerpo de la mujer no se aprecian signos de arma blanca o de fuego pero se baraja que se hubiese podido utilizar un "medio mecánico manual" para lograr su muerte. Asimismo, dijo que la Guardia Civil continúa con la investigación, sobre la que se ha decretado el secreto de sumario, para poder identificar a la mujer, de la que se sabe que es joven, de entre 25 y 30 años, rubia y de aproximadamente un metro sesenta y cinco.
Por las características físicas "parece ser de un país del este" pero de momento se ha descartado que sea alguna de las personas desaparecidas en la zona, por lo que "se está rastreando toda España" para que pueda ser identificada. El cadáver fue encontrado en un olivar cercano a la A-316, en el término municipal de Baeza.
