Cultura

La música del cielo

el 18 oct 2011 / 19:02 h.

Detalle del órgano del Convento del Socorro.

Alejado de la pompa y el glamour que persigue a los pianistas y a los violinistas, empeñados en parecerse cada vez más a las estrellas del pop. Y al margen de las grandes taquillas del mundo clásico. Los organistas siempre han sido una especie aparte. Y sus instrumentos, unos objetos de culto y adoración para unos pocos elegidos: sus intérpretes primero; los buenos melómanos después. Por fortuna, de estos últimos parece que no hay pocos. Que un concierto de órgano (añádase además el adjetivo de ‘histórico', esto es, más pequeño, más remoto, más limitado) cuelgue el cartelito de ‘No hay entradas' y que, encima, se quede gente en la puerta es como para contarlo. Así pasó el viernes pasado en la inauguración de la cuarta edición del Ciclo ‘Órganos Históricos de Sevilla'. Y así se espera que continúe sucediendo hasta la clausura.

Si se lo pierde no será porque no se lo hemos contado. Este modesto encuentro musical (y tanto, con 12.500 euros de presupuesto) se afianza, pasa de puntillas por el calendario y quienes lo conocen apenas lo divulgan, vaya a ser que sean ellos los que mañana se queden oyendo el órgano desde la calle. Su mentor, el profesor del Conservatorio Cristóbal de Morales y organista, Miguel Ángel García, es consciente del doble tesoro que maneja: uno, el ciclo en sí mismo, otro, los instrumentos que se escuchan en él.

"Hay muchos buenos órganos en Sevilla a los que no se puede acceder. En total son 33 los instrumentos históricos conservados en la ciudad, lo que nos convierte en la población con más órganos de estas características", explica el coordinador. "Sólo funciona un tercio de ellos, pero si aguardásemos a que todos estuvieran al cien por cien de operatividad, entonces jamás se celebraría un ciclo como este", comenta.

Con todo, la posibilidad de escuchar en apenas un mes instrumentos invisibles (por las propias características del lugar en el que se encuentran algunos: templos de clausura) como los órganos de los conventos de la Encarnación y de Santa María del Socorro o algunos otros habitualmente enmudecidos como los del Real Monasterio de San Clemente o la Iglesia Parroquial de San Lorenzo son buenos motivos para señalar en rojo una cita que trae a primer plano otro patrimonio no siempre tan bien cuidado como el puramente monumental, el musical.

"El órgano siempre ha sido un instrumento muy minoritario. En el pasado nunca llegamos a tener más de 12 alumnos matriculados en el Conservatorio, hoy nos encontramos en la media docena", dice con resignación Miguel Ángel García. Por eso, y pese a lo comprimido de la aportación económica que recibe el programa, su responsable estira como un chicle los euros para, además, proponer un ciclo de audiciones didácticas dirigido a escolares de Enseñanza Secundaria. Con suerte, alguno de ellos lo mismo en vez de querer imitar a Guti decide tomar a Bach como modelo...

En el horizonte del ciclo de este año aguardan todavía siete conciertos por celebrarse. El primero de ellos esta noche a las 21.00 horas en la Magdalena a cargo de Donato Cuzzato y un programa con obras de Vivaldi y otros compositores italianos. El viernes, a las 20.30 horas, la cita será en el Convento del Socorro. Allí Miquel Bennássar refrescará el repertorio español con piezas de Cabezón, Correa de Arauxo, Bruna y Nassarre. El certamen continuará con, entre otras citas, la del original dúo que conformarán la soprano María Ogueta y el organista Juan Carlos Ortega el domingo próximo en el Convento de Santa Ana y con un programa que incluye piezas de Monteverdi, Caldara, Marcello y Cabanilles. ¿Se les ha dicho que acudir es gratis? Antes de dejar de leer y salir en busca de alimento para el espíritu puede entrar en www.icas-sevilla.org y conocer el programa al dedillo.

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