Este año, la Navidad va a tener un pase: el de Isla Mágica. Quienes hasta ahora sostenían que no es creíble aporrear la pandereta bajo el solazo hispalense, cosa a ratos demasiado tropical, podrán acudir a este refugio de la imaginación lleno de nieve, personajes típicos y ese ambientillo nórdico tan infrecuente por estos lares.
Algún día no demasiado lejano, lo mismo la Cabalgata de Reyes sale de Isla Mágica si a eso llegan las conversaciones recién iniciadas entre el director general del parque, Antonio Peláez, y el organizador de la comitiva del Ateneo, Juan Ortega. Colaboración, seguro. "Ya se verá el modo", decía ayer Peláez bajo una tremenda nevada de espuma (la misma que recibirá a los visitantes en diciembre), mientras adelantaba a El Correo los preparativos y casi todas las sorpresas que el parque temático ultima para ese gran estreno que será la apertura en Navidad por primera vez en su historia, desde el 6 de diciembre al 6 de enero.
La casa por la ventana con la idea de que atraviesen la verja 100.000 personas: desde el cañón de nieve que recibirá al público en el arco de entrada hasta la cabalgata vespertina con camellos en los que podrán montarse los niños, pasando por todos los tipismos invernales habidos y por haber, que no son pocos: la castañera, los calentitos, los mantecados, los muñecos de nieve, luces, títeres, coros de campanilleros y decoración navideña por todos lados hasta parecer que esté uno en la típica película que ponen el día 24 después de comer. Deprimidos, abstenerse.
Y si la cosa tiene gracia, más todavía se la hará a quien vaya a sacarse el pase de temporada para 2009, porque entonces entrará gratis todos los días de esta apertura especial. Para los demás, las tarifas estarán por debajo de lo habitual: 20 euros para los adultos y 14 para los niños, sin media jornada que valga ya que el recinto permanecerá abierto desde las doce del mediodía hasta las siete y media de la tarde (o sea, de la noche).
Una vez dentro, cada cual tendrá sus preferencias (salvo las atracciones de agua, que estarán cerradas), pero si se admiten recomendaciones, más vale no perderse el teatrillo que van a representar en el Corral de Comedias: De cena en familia, se titula esta obra que recoge desde el esperpento ese típico y a la par entrañable momento de la noche del 24 de diciembre en que todos los reunidos alrededor de la mesa empiezan a pelearse y a sacarse los trapos sucios.
Alrededor de un lago cuajado de estrellas se desarrollará la vida amable de esta aldea invernal: en el Teatro Encantado, los títeres con su obra Se traspasa carpintería por motivos familiares; en el Puerto de Indias, el árbol de Navidad y el muñeco de nieve; en el Fuerte, karaoke de villancicos, un musical y el Cartero Real recogiendo las peticiones de los niños. Belenes, actuaciones de calle, espectáculo en el lago y, sobre todo, el pasacalles ¡Ya vienen los Reyes!, un desfile con mucha chepa. Quien no toque la pandereta es porque no quiere.
