La autopsia del cadáver de la niña hallada hace dos días en el interior de la caseta de una piscina en Arriate (Málaga) reveló ayer que la joven murió víctima de varios golpes fuertes en la cabeza. María Esther J.V, de 13 años, tenía el rostro desfigurado cuando la encontraron, de manera que al Instituto de Medicina Legal no le costó demasiado confirmar que la niña había sido asesinada.
La Guardia Civil baraja la posibilidad de que "varias personas" intervinieran en la muerte de la joven. "Hay huellas que pueden esclarecer quién ha sido: una o varias personas", informaron. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, dijo que la investigación se encuentra muy avanzada, y que el Instituto Armado se está centrando en el entorno más próximo de la niña. La Guardia Civil investigó a los amigos de la menor fallecida y analizó el ordenador personal de una vecina desde el cual María Esther solía conectarse. También se han rastreado las cuentas que la menor tenía en diversas redes sociales. Por el momento no hay ningún detenido.
Los padres de María Esther, en la treintena de edad, se mostraron consternados y exigieron que encuentren al autor de los hechos y que una vez en la cárcel, cumpla de forma "completa" la condena. Tienen otras dos hijas.
El Ayuntamiento de Arriate convocó ayer un pleno extraordinario para decretar tres días de luto oficial por la muerte de la cría. Bernardino Gaona, alcalde de la localidad, también confirmó que la investigación va "por buen camino", y avanzó que podría resolverse "antes de lo que suele ser habitual".
La menor de 13 años fue encontrada el jueves a las 19.30 horas por un bombero y agentes del Instituto Armado en el interior de una caseta pegada a una piscina particular, en las afueras de Arriate. El cuerpo presentaba un traumatismo craneoencefálico y varias contusiones. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal donde los forenses extrajeron numerosas muestras que serán enviadas a Sevilla y Madrid para ser analizadas.
La niña fue vista por última vez sobre las 21.30 horas del pasado miércoles después de pedir un vaso de agua en un bar del municipio malagueño. Un testigo del municipio aseguró haberla visto sentada en una parada de autobús, y más tarde dentro de un todoterreno que se dirigía al vertedero municipal, informa Europa Press. La Guardia Civil, la Policía Local y el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga activaron un dispositivo especial para buscarla por los cortijos y alrededores de Arriate. También se unieron a esta búsqueda los amigos de la joven que realizaron el jueves una batida para buscar en el vertedero situado en un descampado cercano. En esta zona hay una casa abandonada que la menor solía frecuentar, pero no la encontraron allí.