Una niña de 10 años y de origen rumano dio a luz la semana pasada a un bebé que pesó al nacer 2,9 kilos en el hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), según confirmaron a Efe fuentes municipales. El nacimiento se produjo de manera natural. Tanto la madre como el bebé recibieron el alta médica a lo largo del fin de semana. Los servicios sociales del Ayuntamiento de Jerez tuvieron constancia de los hechos el pasado viernes 29 de octubre, aunque no prestaron ninguna asistencia ni a la madre ni al bebé, porque son residentes en Sevilla.
La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, estudia si la menor de diez años y su bebé pueden permanecer conviviendo con su familia con normalidad. En declaraciones a los periodistas en Sevilla mostró su "gran sorpresa" por este acontecimiento, que no tiene precedentes en Andalucía, y señaló que la consejería está valorando el estado de la adolescente, así como el de sus padres para comprobar si ella y la recién nacida pueden permanecer con la familia de la menor y si no es necesario aplicar ninguna medida de protección como podría ser la retirada de la tutela.
Navarro aseguró que ambos, en "perfectas condiciones de salud", se encuentran con su familia y señaló que si no hay circunstancias anómalas "permanecerán en el entorno familiar". "Lo importante es que tanto la madre como el bebé estén perfectamente atendidos. Si es así, se pueden quedar sin problemas en el entorno familiar, que es lo que estamos comprobando en estos momentos", apuntó Navarro.
En caso de que se determine que los padres no están en condiciones de hacerse cargo de la menor y del bebé, la Administración "intentará reforzar la protección y evaluar si en su núcleo familiar extenso -abuelos o tíos- pueden asumir esta responsabilidad", explicó la consejera. De lo contrario, habría que tomar medidas más severas porque "aunque haya sido madre es menor y tan menor, pues sólo tiene diez años". Navarro también informó de que el padre del bebé también es menor. En todo caso, aclaró que la Junta no había establecido con anterioridad ninguna medida de protección sobre el núcleo familiar ni sobre la menor, por lo que ésta se encontraba bajo la tutela legal de sus padres. El jefe del servicio de Obstericia y Ginecología de la clínica USP Sagrado Corazón de Sevilla, Adolfo López Gómez, advirtió ayer de los "graves riesgos" fisiológicos que supone para una niña de apenas 10 años ser madre a esa edad, "fundamentalmente por la elevada probabilidad de desarrollar enfermedades adyacentes" durante el proceso del embarazo.
En declaraciones a Europa Press, López Gómez explicó que los embarazos a edades muy precoces o tardías se consideran de alto riesgo, "ya que suelen disparar los problemas de hipertensión e, inclusive, de que la diabetes debute a edades tan tempranas". Además, López alertó de que "a esas edades los huesos no están ni tan siquiera completados, por lo que el alto influjo hormonal que desencadena un embarazo puede provocar a su vez que el desarrollo musculoesquelético se vea alterado". "Estos influjos hormonales elevados durante la niñez pueden llegar a provocar que los cartílagos se sellen de forma permanente", insistió López Gómez.
Menores embarazadas
Más de un centenar de niñas que aún no han cumplido los 15 años dan a luz cada año en España, conforme los datos del Instituto Nacional de Estadística, que revelan que entre el año 2000 y el año 2008, un total de 1.290 niñas con 14 años o menos fueron madres. La cifra se multiplica cuando se trata de quienes sí han cumplido los 15 años, pues los datos muestran que en el mismo periodo, 4.119 niñas de esta edad fueron madres en España.
