La gran promesa electoral del PSOE en materia económica, la de devolver 400 euros a los contribuyentes que declaran el IRPF, comenzará a reflejarse en sus nóminas del próximo junio. Ese mes se reflejará la mitad, es decir, 200 euros, mientras que el resto se dividirá entre los seis meses siguientes.
Así lo confirmó ayer el director general de Tributos en funciones, José Manuel de Bunes, que precisó que la mitad de la deducción de 400 euros prometida por el PSOE durante la pasada campaña electoral se hará efectiva en la nómina de los contribuyentes el próximo mes de junio. El coste total de la medida para las arcas públicas será de unos 5.000 millones de euros anuales.
De Bunes aseguró que los contribuyentes percibirán el "primer impacto" de esta iniciativa, esto es 200 euros, en la nómina de junio, mientras que el resto de la rebaja se repartirá de forma prorrateada en las deducciones hasta diciembre.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció durante la campaña electoral este compromiso, que beneficiará a los trabajadores y pensionistas que presentan la declaración de la renta, y que posteriormente extendió al colectivo de autónomos.
De este modo, De Bunes recordó que estos trabajadores también se verán beneficiados por la medida, aunque no concretó cómo planea ejecutarla el Ejecutivo para este colectivo, dentro del cual, recordó, hay también casos "muy distintos". En este sentido, fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda señalaron ayer que aún no se ha cerrado la fórmula con la que se aplicará la rebaja a los autónomos.
Según recordaron las mismas fuentes, la intención del Gobierno es que el Real Decreto se apruebe en el Consejo de Ministros que se celebre justamente tras la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque aún no se sabe si será en la primera reunión del nuevo Ejecutivo, el 11 de abril, o en la segunda, el día 18 de ese mes.
Según ha recordado el Gobierno en varias ocasiones, esta deducción será permanente y no se limitará sólo a este año, si bien surgió como una iniciativa para inyectar liquidez a las familias.
Por otro lado, el director general de Tributos en funciones recordó que el Ejecutivo tiene previsto aprobar en uno de los primeros consejos de ministros un Real Decreto, que permitirá retrasar el plazo del primer pago fraccionado del Impuesto de Sociedades y del IRPF a mayo.
El pago, que por norma general se produce entre los días 1 y 20 de abril, se aplazará previsiblemente hasta el 28 de abril, y el cargo en cuenta hasta el 5 de mayo, para facilitar a las empresas su adaptación al nuevo Plan General de Contabilidad, que entró en vigor el 1 de enero.
De Bunes explicó que esta nueva norma permitirá a los empresarios optar entre dos sistemas posibles, el método base o el pago sobre la cuota, en este primer pago fraccionado, y permitirá que los que se decanten por éste último no tengan la obligación de computar los ajustes de primera implantación.
Por su parte, el PP registró ayer en el Congreso de los Diputados una serie de proposiciones de ley que fijan un incremento en la deducción por adquisición de la vivienda en el IRPF y reducen el tipo impositivo del impuesto de sociedades y del que afecta a las pequeñas y medianas empresas.
