Ni borrón ni cuenta nueva. La etapa del socialista Marcos Agüera como alcalde de La Algaba arrancó ayer con bronca en un pleno marcado por la ausencia de los ediles de IU, incluido el ex regidor José Luis Vega, que faltaron "porque no se permitió al pueblo entrar al pleno". El PSOE tachó la actitud de "irresponsable".
El pleno celebrado ayer en La Algaba se presentaba como la gran oportunidad para acabar con la tormenta política generada después de que la moción de censura del PSOE arrebatara la Alcaldía a IU. Pero sólo hizo agrandar la brecha entre los dos partidos, que ya ni coinciden en el pleno.
La sesión comenzó -y terminó- con las sillas de la oposición vacías, excepto la del edil del PP, Pedro Agüera, que propició hace 14 días el cambio de gobierno. Al contrario que en el pleno anterior celebrado en la Casa de la Cultura, el aforo se limitó esta vez a 46 personas, con lo que la Policía Local dejó fuera a medio centenar de algabeños y algún medio de comunicación. Por este motivo, los ediles de IU se negaron a participar al entender que se "cerraba las puertas del pleno al pueblo", según José Luis Vega, que calificó su postura de "solidaria".
Una visión bien distinta de lo ocurrido ofreció el alcalde, Marcos Agüera, para el que la oposición sabía que se decidió la limitación del aforo porque "el sitio es pequeño y no se quería espectáculos como los de la moción de censura". Respecto a la ausencia de IU, tildó el hecho de "acto de cobardía política". "No se puede hablar en la prensa y luego, cuando deben enfrentarse a las verdades de su gestión, no aparecer", comentó el alcalde, que incluyó como parte de esas verdades una deuda municipal de 22,3 millones de euros.
Agüera, que renunció ayer a su cargo como director provincial del Instituto Andaluz de la Juventud para dedicarse a su puesto como alcalde, aprovechó el pleno para contestar a las críticas vertidas por IU sobre sus políticas de personal, como el número de cargos de confianza o su salario, del que aclaró que es "mil euros más bajo que el del anterior alcalde". El regidor defendió que ha reducido de 28 a 16 los cargos de confianza, dentro de una serie de medidas que permitirán ahorrar "490.000 euros".
Además, aprobó liberar a cuatro ediles del gobierno local y los portavoces de la oposición para que "puedan aportar". En ese sentido, IU, que pese a no acudir al pleno anunció su rechazo a todos los puntos del pleno, también renuncia a esa partida, que propone que se destine al Fondo de Emergencia Social municipal.
