Dos operarios observan el llenado de la esclusa.
A las 12.12 horas, Julio, uno de los oficiales de obra, accionó el mecanismo para llenar la nueva esclusa del Puerto de Sevilla. Dos tuberías comenzaron a verter 320 litros por segundo a la infraestructura de 400 metros de largo, 40 de ancho y 16 de alto, que estará en funcionamiento en el primer trimestre del próximo año y que servirá para duplicar la actividad portuaria de la ciudad.Según las previsiones, el tráfico de mercancías se elevará a diez millones de toneladas anuales y el número de empleos ascenderá hasta los 36.000 en 2020.
El llenado de la esclusa se prolongará durante una semana. Una vez completado, será el momento de colocar las cuatro compuertas, dos en cada extremo de la infraestructura, la quinta más grande de las que se está construyendo en este momento en el mundo.
Por encima habrá tres puentes por los que pasarán dos carreteras -una de ellas para cerrar el cinturón interior del puerto y otra de acceso directo desde la futura SE 40- y un ferrocarril para el tráfico ferroviario de mercancías.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, adelantó también que el próximo año se realizará el dragado del río para permitir el acceso de buques de grandes dimensiones puesto que la esclusa supone ensanchar el río hasta los 35 metros, frente a los 24 de la actual esclusa.
"Con el horizonte puesto en 2020, se duplicarán los puestos de trabajo (actualmente 18.000 empleos) y las hectáreas de terreno portuario (hasta las 130). La esclusa evitará posibles riadas al poder controlar las crecidas del Guadalquivir", destacó Fernández.
El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, celebró "que el Puerto permitirá a Sevilla crecer económicamente en un momento de crisis económica y de aumento de paro".
Fernández indicó que se demolerá la actual esclusa, que tiene 60 años y se ha quedado "obsoleta". Según el presidente de la Autoridad Portuaria, la mayor dificultad para construir la nueva ha sido el carácter de los suelos, pues se pensó que "iba a haber menos resistencia y ha habido que perforar más, aunque se ha terminado todo según los plazos".
Las primeras pruebas con barcos están previstas para finales de este año. Será el momento en el que la infraestructura hablará por sí misma.
En su construcción, que se inició en 2005, han trabajado 400 personas y ha supuesto una inversión de 200 millones. El crecimiento económico tiene las puertas abiertas por el Guadalquivir.
