El Congreso emprende hoy el debate irreconciliable sobre la reforma del aborto que promueven PSOE, BNG y ERC, IU e ICV y que rechazan, en mayor o menor medida, PP, UPyD, UPN, CiU y PNV.
El Partido Popular, junto a UPyD, UDC-CiU y UPN, presentó enmiendas a la totalidad del proyecto, mientras que las de PNV, ERC-IU-ICV y BNG fueron parciales y se concentraron en la opinión de que se debe consultar a los padres de una menor que vaya a abortar.
En el Congreso de los Diputados previsiblemente se rechazarán las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP, ocho diputados de CiU, UPN y UPyD, lo que permitirá que el texto del Gobierno continúe con su tramitación parlamentaria.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, confió ayer en que la nueva ley concite el mayor consenso posible, incluido el aspecto referido a que las chicas de 16 años no tengan que consultar a sus padres a la hora de abortar.
Representantes de los tres manifiestos de referencia sobre el proyecto de ley del aborto (el Manifiesto de los Académicos, la Declaración de Madrid de los científicos bio-médicos y el Manifiesto de los Juristas) apelaron ayer al voto de conciencia de los diputados y legisladores y a su libertad de voto para que no se vean presionados por sus partidos políticos.
El texto llegó a la Cámara Baja sin contar con un informe del Consejo General del Poder Judicial y con la opinión desfavorable del Consejo Fiscal. El desacuerdo en esta ocasión llegó al punto de que el CGPJ decidiera, por primera vez en 29 años, no emitir un dictamen sobre esta reforma legislativa.
Desde la Iglesia católica, el secretario de la Conferencia Episcopal , Juan Antonio Martínez Camino, advirtió a los políticos creyentes de que si apoyan la nueva Ley del Aborto que se va a votar en el Congreso de los Diputados, estarán en "pecado público" y no podrán comulgar.
