Imagen de veladores de Sevilla instalados en la vía pública de la calle Sierpes.
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El problema de la contaminación acústica de Sevilla es de los llamados a ser objeto permanente de controversia. No parece, desde luego, que vaya a zanjarlo la nueva ordenanza de ruidos que el gobierno municipal quiere aprobar en pleno la semana que viene, el último antes de las vacaciones. Por el momento, la oposición en bloque ha mostrado su rechazo frontal al texto, y ha pedido su retirada inmediata bajo el argumento principal de que no ha buscado el consenso de las partes interesadas, que al fin y al cabo suponen una parte importante de la población sevillana. Por otro lado, inciden en el hecho de que los veladores hayan quedado excluidos de la normativa, lo que ha provocado cierta perplejidad general.
Los veladores no son considerados espacios generadores de ruidos, no hace falta pasar ningún expediente para su instalación, ni consultar a los vecinos de alrededor. Es un ejemplo más de una norma que pretende ser aprobada sin el mínimo punto de consenso, explicaba ayer el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, quien entiende que la ordenanza de veladores vaya por un lado, y la de ruidos por otro.
Asimismo, los socialistas hacen hincapié en que en un tema tan sensible, que suscita posiciones muy encontradas entre vecinos y hosteleros, no sólo no se contenta a nadie, sino que ni siquiera se escucha a las partes, explican. Tan es así que los vecinos han tenido que acudir al Defensor del Pueblo Andaluz porque Zoido no los ha recibido, denuncian. Sabemos que es difícil contentar a todo el mundo, pero al menos podría intentarse satisfacer en parte a todas las partes, encontrar un término medio... Entre otras cosas, porque han demostrado ser interlocutores razonables.
Además, Antonio Muñoz lamenta que desde la aprobación del texto de la ordenanza, el pasado 1 de marzo, no haya sido sometida al pleno hasta ahora, en el mes de julio, habiendo pasado tantos meses, y que no se haya sometido a revisión ni una línea de su contenido.
Por otro lado, Muñoz se ha referido a la norma como triquiñuela y trampa al estar llamada a aprobarse en julio, de modo que el periodo de alegaciones que se abra pillará en plenas vacaciones, con los vecinos desmovilizados,
Por si fuera poco, respecto a la redacción de la ordenanza, el portavoz socialista afirmó que la Delegación de Medio Ambiente ha tirado a la papelera la ordenanza anterior, en lugar de tomarla como base, para contratar por 21.000 euros la elaboración de un nuevo documento a un gabinete de estudio.
Así, Muñoz lamenta que pese a disponer de un borrador o documento base trabajado en el anterior mandato que ha sido incluso tomado como referencia de ordenanza por la FAMP, el Gobierno de Zoido prefiriera adjudicar una nueva redacción a una consultora que no han servido ni para recoger la opinión previa y la búsqueda de acuerdo entre las partes, agregó.
Por su parte, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, se sumó ayer a la petición de la retirada de la ordenanza contra la contaminación acústica, ruidos y vibraciones del Ayuntamiento hispalense, porque se hace en un tiempo que no permite el estudio suficiente para alegaciones, no esta consensuada y existe mucha crispación entre usuarios, ciudadanos, bares, declaró.
La ordenanza en cuestión profundiza en las líneas preexistentes en materia municipal de ruidos, fijando valores limitadores de la emisión acústica y proponiendo la adopción de estrategias de reducción del ruido en el ámbito local, e incide en fenómenos controvertidos, como el botellón.
La cuestión ahora es saber si Zoido logrará sentar a las partes y conciliar sus demandas en lugar de imponer la norma con la fuerza de su mayoría. sea como fuera, el tema promete seguir haciendo mucho ruido...
Imagen de veladores de Sevilla instalados en la vía pública de la calle Sierpes.
