La polémica "modulación" de la Política Agraria Común (PAC), que mantiene el volumen de las ayudas para Andalucía, pero obliga a matizar su reparto destinando un porcentaje a "desarrollo del ámbito rural" -término nebuloso del que desconfían algunos, sobre todo los grandes propietarios que verán recortadas sus subvenciones-, fue defendida ayer en Sevilla por Fernando Miranda Sotillos, presidente del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), quien afirmó que la redistribución no perjudicará al empleo en el campo y que el nuevo reparto "beneficiará igualmente al agricultor, sólo que de modo indirecto".
En conferencia organizada por la banca agrícola de Barclays en Andalucía, Miranda defendió que "el fomento de la competitividad" que busca "orientar la labor del agricultor hacia el mercado, de manera que cultive lo que le resulte más rentable", no repercutirá tampoco en un empleo de peor calidad, como temen algunas organizaciones de agricultores. El presidente de la FEGA recordó que "el año pasado fue bien y se cultivó de todo".
De los 5100 millones de euros destinados a España, 1075 serán para Andalucía, aunque todavía no se conoce el porcentaje que irá destinado al mencionado "desarrollo del medio rural". El mismo queda vinculado a una lista de cuarenta y dos medidas, que quedan a discreción de los estados miembros y, en España, de las autonomías -que no en vano pondrán el 25%-, que, según Miranda, van "desde la promoción cultural hasta el cuidado del medio ambiente". Sobre este particular quiso aclarar que "medio ambiente y agricultura son difícilmente disociables, lo que repercute en uno repercute en otro".
En cuanto a los responsables de Barclays, el director territorial de Andalucía y Canarias, Juan Pablo Fernández Barrero, anunció que el volumen de negocio de la banca agrícola ha crecido un 7,5%, en la misma proporción que el número de clientes, respecto a las mismas fechas de 2007.
Preguntado sobre la previsión de cómo afectarán los cambios en la PAC a la solicitud de créditos agrícolas, Fernández respondió que es "pronto", pero que "los datos avalan la disponibilidad para inversión", y añadió que son "optimistas en cuanto al desarrollo del negocio en Andalucía".