De este modo, la calle frente al consistorio permanecerá cortada aunque los vehículos podrán seguir circulando por el lugar accediendo por Nicolás Alpériz hasta El Perejil. Pero sin rodear la plaza como se hacía hasta ahora. El aparcamiento público gratuito de Nicolás Alpériz podrá seguir funcionando. Igualmente, sí tendrán acceso los residentes, para los garajes, así como los servicios de emergencia y de los juzgados. También serán realojadas en las inmediaciones las paradas de taxi y autobús, así como las plazas de aparcamiento para personas con discapacidad.
La concejal Laura Ballesteros explicó ayer que "la propia plaza quedará igual pero se enmarcará dentro de un espacio peatonal mayor con materiales de calidad que se integren en el entorno, y estética relacionada con la naturaleza y el agua". Se trata de una obra amplia que engloba desde la renovación del alcantarillado hasta la del alumbrado público, pasando por la de las redes de telefonía, acerados, jardinería... "Es un nuevo concepto de plaza en la que se ganará comodidad y espacio en una de las áreas históricas de la ciudad, donde precisamente se ubica el consistorio y dos de los cuatro juzgados", remarcó la edil del PSOE.
La intervención, que tiene un presupuesto de 1,1 millones de euros, y se actuará desde la esquina de la casa consistorial hasta el inicio de El Perejil.
Precisamente, aunque los vecinos y comerciantes del casco antiguo ya conocen el proyecto, hoy los residentes afectados tendrán una reunión con los técnicos municipales donde se les darán todos los detalles de la planificación de la obra en este punto.
El plan para transformar el centro apuesta por la peatonalización como fórmula principal para la revitalización social y comercial de un entorno en el que se invertirán 4,5 millones de euros en aproximadamente tres años. El ámbito se actuación abarca desde La Plazuela al Duque, pasando por Nuestra Señora del Águila (La Mina), Don Paulino, Pescadería y Alcalá y Orti. Las obras se realizarán por sectores en cuatro tramos. Ya están iniciadas las comprendidas entre Pescadería y Don Paulino y ahora se pondrán en marcha en el Duque. No obstante, la peatonalización y los consecuentes cambios de tráfico no se llevarán a cabo hasta la terminación total del proyecto.
La munícipe expuso también que se trata de peatonalizar el centro creando espacios más amplios para los viandantes en las plazas y las calles adyacentes, restringiendo el tráfico únicamente a residentes, carga y descarga en sus correspondientes horarios, servicios públicos y emergencias, aunque respetando los pasos transversales para el resto de ciudadanos. Todo ello con una estética nueva basada en un mobiliario urbano con el río Guadaíra y el castillo de la ciudad como protagonistas.
