Las obras de adaptación en la nueva sede de la Policía Local en la Macarena, que permitirán a los agentes disfrutar de unas dependencias el doble de amplias que las actuales, comenzaron a mediados del mes pasado y estarán listas una semana antes de Navidad, así que los policías podrán pedirse la mudanza como regalo de Reyes. El plazo de ejecución de los trabajos, adjudicados el pasado 8 de octubre a la empresa Betandcor Obras y Servicios de Bollullos de la Mitación, es de dos meses y una semana, según informaron fuentes municipales. El presupuesto es de casi 175.000 euros, según estas mismas fuentes.
Cuando acaben los trabajos, anunciados en marzo de 2008 por la entonces concejal de Seguridad Nieves Hernández y que ya acumulan un año y medio de retraso, los 78 agentes del distrito se trasladarán desde la calle Fray Isidoro de Sevilla a Jorge Montemayor, a tan sólo unos cientos de metros de distancia. Las nuevas oficinas están en un lugar mejor comunicado -en la esquina con Manuel Villalobos-, son más amplias y, sobre todo, están siendo remozadas, con lo que los policías dejarán atrás las grietas en paredes y techos, las estrecheces, y las mujeres policías contarán por fin con vestuarios propios. Durante años se han estado cambiando de ropa en los aseos.
La nueva comisaría local, con 350 metros cuadrados, tendrá una zona de atención al público, otra de administración y, en la parte interior, dependencias de las que los agentes carecen ahora: salas para realizar los atestados policiales y repartir el trabajo diario, cuatro despachos, un armero, vestuarios masculinos y femeninos, un cuarto de cargadores para los portátiles e incluso una zona de descanso. La actual sede, catalogada por el sindicato de la Policía Local como "la peor" de todas las de Sevilla, tiene una única sala para todo, por lo que el cambio será más que evidente para la plantilla policial.
Los agentes han tenido que aguardar hasta que los anteriores inquilinos de esta sede, el distrito municipal, se trasladara al edificio del antiguo mercado de La Barzola para acometer la reforma que permitirá que los 87 policías, 70 de ellos destinados a trabajos de calle, se ubiquen en las nuevas instalaciones.
La intención del Ayuntamiento era que este traslado fuera una solución provisional hasta que se construyeran unas dependencias policiales de casi 1.600 metros cuadrados en la avenida de la Barzola, pero el proyecto se frenó y los 600.000 euros que se habían consignado en 2007 para habilitar ésta y otras dos, nuevas, en El Cerro y el Centro, se destinó a otros proyectos. La actual coyuntura económica y las restricciones a las que obliga la crisis no hacen pensar que la construcción de nuevas sedes vaya a retomarse por el momento. Lo que sí sigue en marcha son las obras de la nueva Jefatura del cuerpo, que se construirán en el solar de la antigua cárcel de La Ranilla.
Sin noticias del traslado de la sede del Centro. El Consistorio lleva dos años y medio tratando de contener la insistente reivindicación del sindicato policial Sppme para que la sede de la Policía Local en el Centro, ahora ubicada en la calle Crédito, junto a la Alameda, se traslade a un lugar más habitable, puesto que sus condiciones son muy similares a las que hasta ahora se sufren en la Macarena. Tras barajar varias ubicaciones, en julio, hace cuatro meses, el área de Seguridad se comprometió a trasladar a la Policía a un local de 500 metros en el barrio del Arenal, al que tenían que mudarse la próxima Semana Santa. Pero a día de hoy no hay noticias sobre este cambio.
Las obras en Bellavista comenzarán en 2010. El Ayuntamiento considera que podrá iniciar las obras de una nueva sede para la Policía Local en Bellavista a principios de 2010, al estar ya presupuestada.
Así se lo comunicó el área de Convivencia y Seguridad, que dirige Alfonso Mir, a la Mesa de Seguridad del Distrito Bellavista-La Palmera a finales de octubre. La parcela de 459 metros situada en la esquina de la calle Jazmín con el bulevar de Bellavista ya ha sido cedida por Urbanismo, y el plazo de ejecución es de unos 16 meses. Los vecinos han acogido con optimismo la noticia al ser una "reivindicación histórica", según el presidente de la asociación Unidad, Dámaso Lombardo.
