La nueva Selectividad que entrará en vigor en 2012 tendrá como principal novedad una prueba oral de idioma. Tendrán que pasar por ella todos los que terminen el Bachillerato en 2010, por lo que sus centros escolares tienen dos años de plazo para adaptarse a la nueva norma.
Es la principal novedad de las nuevas pruebas de acceso a la Universidad que aprobó ayer el Consejo de Ministros, que también dará la posibilidad de subir nota a aquellos alumnos que quieran competir por una plaza en las titulaciones con más demanda.
El Ejecutivo, que dio el visto bueno al Real Decreto redactado por los ministerios de Ciencia e Innovación y Educación, Política Social y Deporte, también ha dado el visto bueno a que los titulados de Formación Profesional de grado superior y de enseñanzas de régimen especial puedan acceder directamente a la Universidad, mientras que los mayores de cuarenta años podrán hacerlo acreditando su experiencia laboral.
"Es necesario adaptarse a los cambios y nuevas necesidades de los alumnos y la sociedad la forma en la que nuestros jóvenes ingresan en la universidad", señaló la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Dos fases. La nueva Selectividad se dividirá en dos fases. La primera, igual que la actual, consistirá en el examen de las materias comunes: Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera, Historia o Filosofía y, en su caso, Lengua Oficial. Sin embargo, se añade a esta primera prueba un examen de una asignatura de modalidad elegida por el alumno, es decir, una materia especializada de una de las tres vías por la que los estudiantes de Bachillerato optan (Artes, Ciencias y Tecnología o Humanidades y Ciencias Sociales).
Para la calificación de esta prueba, ambos Ministerios han determinado que cada examen se puntúe de cero a diez puntos y, para poder acceder a la Universidad, el alumno necesita sacar al menos un cinco de media en la primera fase. Excepcionalmente, para aquellos que tengan una media en Bachillerato superior al seis, se mantendrá el actual aprobado con un cuatro.
La segunda fase de la nueva Selectividad está enfocada para aquellos alumnos que quieran competir por una plaza en las titulaciones con más demandas. De tal forma, tendrán la opción de subir nota haciendo exámenes tipo test sobre otras materias de modalidad diferentes a la ya examinada en la primera fase, que deberá estar relacionada con la carrera a la que aspira, aunque no tiene por qué haberse cursado en el Bachillerato, y que serán determinadas por cada Universidad. Éstas, por lo tanto, podrán determinar qué materias de Bachillerato son prioritarias y puntúan más para acceder a cada titulación en la fase de examen voluntario que fija esta nueva regulación de las pruebas.
Al comienzo de cada curso, las Universidades señalarán las materias prioritarias y la comisión de cada universidad hará público el tipo de examen para que los alumnos puedan prepararse durante el año.
