Los pilares del futuro rascacielos de Cajasol en la Isla de la Cartuja ya se han elevado hasta la segunda planta. En la obra trabajan alrededor de 250 personas durante dos turnos, día y noche. Los avances son más que visibles porque los trabajos se han acelerado. Mientras, el nuevo alcalde, el popular Juan Ignacio Zoido , sigue dando avisos y cuestionando la tramitación administrativa del proyecto, de los pocos que siguen adelante en Sevilla pese a la crisis económica.
Tras alinearse con la plataforma Túmbala contra la torre del arquitecto César Pelli antes de las elecciones, el alcalde electo volvió a insistir ayer en que analizará la licencia de obras del edificio. Juan Ignacio Zoido sostuvo, en la presentación de una exposición fotográfica en Santa Justa, que espera encontrar "una tramitación ejemplar para que quede fuera de toda duda". De lo contrario, mandará "corregirlo y adaptarlo". "Los proyectos simbólicos y emblemáticos tienen que seguir una tramitación ejemplar", desde el punto de vista medioambiental y legal, remarcó el ganador del 22-M tras añadir que en Sevilla "hay muchas cosas que mejorar".
Por su parte, fuentes de la entidad financiera aseguran estar "tranquilos" ante el próximo examen del equipo de Zoido porque dan por seguro que no encontrarán ninguna irregularidad, al igual que confían en que la próxima cita con el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco zanje la polémica por el supuesto impacto visual del rascacielos en el casco antiguo de la ciudad.
Al margen de críticas y dudas sobre el proyecto, Cajasol sostiene que la torre de 178 metros de altura y 43 plantas estará acabada en el primer trimestre de 2013.
Costará alrededor de 300 millones de euros, de los que Cajasol ya invirtió más de 50 millones, 22 de ellos en la adjudicación a FCC e Inabensa, filial de Abengoa, de la construcción de la estructura de la torre (80 metros más alta que la Giralda).
En concreto, ambas empresas se encargan de la cimentación superficial y de la estructura de la torre, así como de la cubierta metálica que coronará el rascacielos diseñado por César Pelli, autor de las torres Petronas. Con las cifras del paro por las nubes, esta obra requerirá la contratación de 1.150 personas a lo largo de los diferentes periodos de desarrollo del proyecto.
Por ahora, se ejecuta la estructura de la torre, podios y el aparcamiento. La próxima fase será la ejecución de la fachadas y las instalaciones de los ascensores. Ya se procede a los encofrados de las plantas de aparcamiento: el sótano 4, 3, 2 y ya está la planta baja (a nivel de la plaza), la cero a nivel de la calle y el encofrado de la primera.
Hasta ahora, los trabajos se habían centrado en la desafección de la parcela de las instalaciones existentes y la reposición de éstas por los viales (nuevos y existentes). Se construyeron las pantallas de contención del aparcamiento y se extrajeron 650.000 metros cúbicos de tierra -con la que se podrían rellenar cuatro campos de fútbol como el del Sevilla-. Se hicieron las cimentaciones profundas y la losa del aparcamiento, así como la cimentación superficial, mientras que la losa del aparcamiento está al 25%, según la empresa.
Con todo, y si nada lo impide, para que el rascacielos alcance su máxima altura habrá que esperar, según la planificación de Cajasol, a octubre de 2012.
