A finales de este año o a principios de 2015, en el peor de los casos, arrancará la obra del nuevo mercado de la Puerta de la Carne. Un año más tarde tendrá que estar listo este edificio construido entre 1927 y 1929, como mercado gourmet, galería comercial y sala multiusos. Así lo explicaron ayer fuentes de Urbanismo, cuyo delegado, Maximiliano Vílchez, resaltó que por fin se le dará uso a un edificio emblemático cerrado desde 1999. La junta de gobierno del Ayuntamiento, en su sesión ordinaria de hoy, adjudicará la concesión administrativa para la transformación y explotación del antiguo mercado. La unión temporal de empresas (UTE) compuesta por Inversport 2010, Lolejoit S.L., Factoría de Ideas, Consultores Asociados S.L. e Iberoamericana de Expansión 12, S.L. se hizo con el proyecto, siendo su oferta la única que finalmente se presentó al concurso público convocado por la Gerencia de Urbanismo.
En la propuesta de diseño realizada primó la conexión del espacio interior con el exterior del edificio, mediante la remodelación de los accesos y la reurbanización de una nueva plaza pública, en la que se ubicará una pérgola y un quiosco-bar. La adjudicación se realiza por un plazo de 35 años, lo que supone una reducción en cinco años respecto a lo estimado inicialmente, y con un alza del 20 por ciento sobre el canon anual tipo de 15.000 euros establecido en el pliego de condiciones. El presupuesto de la concesión es de 5.085.679 euros. Una vez resuelta la concesión administrativa, el promotor dispone de dos meses para presentar el proyecto de ejecución definitivo en la Gerencia de Urbanismo, organismo que habrá de aprobar el mismo, tras lo cual, podrán iniciarse las obras. La duración prevista de los trabajos es de doce meses. Atendiendo al anteproyecto técnico redactado por la Gerencia de Urbanismo, la propuesta presentada por la UTE ganadora plantea una solución para este inmueble basada en la versatilidad del espacio interior, combinando usos culturales, de ocio y gastronomía. La planta baja albergará un espacio para restaurantes, una zona de pequeños establecimientos con veladores, una serie de puestos con productos gourmet y un espacio central de carácter escénico. Alrededor de este último, se dispondrán unas gradas para la asistencia de público. Está previsto que esta estancia esté conformada por elementos modulares móviles que permitan recrear diferentes zonas, como escenarios o expositores.
Los promotores de esta iniciativa han propuesto ceder el uso de este espacio escénico al ICAS (Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla) durante un tiempo equivalente al 20 por ciento del total que permanezca abierto al público este Centro cada año.
Por otra parte, la planta primera dispondría de dos zonas para restaurantes, con acceso a las terrazas exteriores, y una sala de usos múltiples.
