Después de desechar el primer proyecto y rebajar su presupuesto de 25 a 17,2 millones de euros, la obra del nuevo parque en el antiguo cauce del Guadaíra, junto al Polígono Sur, arrancará a mediados de esta semana. En año y medio tiene que estar listo. El proyecto de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), tras sufrir un considerable retraso, es el último de los que quedan pendientes del convenio firmado con el Ayuntamiento de Sevilla para la restauración hidrológico-forestal y la protección de cauces de la ciudad, un pacto cuya primera obra, el Paseo de la O, acabó en 2007.
La financiación corre a cargo de la CHG a través de Fondos Feder en un 70%, mientras que el 30% restante lo aporta el Ayuntamiento. No obstante, el parque conlleva más gastos, sobre todo el de mantenimiento, de ahí que la Confederación negocie ahora con las delegaciones de Urbanismo y Parques y Jardines medidas para rebajar el coste de tener siempre a punto la nueva zona verde, la más grande de los nuevos parques de la CHG con nada menos que 60 hectáreas.
El nuevo gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) no quiere que le pase como al anterior ejecutivo, que recibió los nuevos parques construidos por la CHG sin dinero para su conservación, lo que provocó retrasos en sus aperturas e incluso el deterioro de algunos de ellos poco tiempo después de su finalización. Son los casos del de Miraflores, Guadaíra o Tamarguillo. Y es que instalar bancos, papeleras, fuentes... el equipamiento, también depende del Consistorio. La Confederación sólo se limita a la adecuación hidrológica forestal.
Por ello, la CHG negocia con el Ayuntamiento cómo hacer un parque más sostenible y con menos coste de mantenimiento. ¿Cómo? Con medidas como la de hacer praderas con vegetación que requiera menos riego. Eso sí, la nueva zona verde también tendrá huertos familiares, entre otros elementos.
Lo que está por ver es si finalmente, como se anunció el pasado año, el parque tendrá una zona sin vegetación preparada para fiestas gitanas y de cualquier otro colectivo, incluso con pilas de madera para hacer hogueras de forma controlada y autorizada, una idea que partió de las comisiones de barrios (reuniones de vecinos) del Plan Integral del Polígono Sur. De momento esta iniciativa no está recogida en el proyecto, ya que se tiene que concretar y formará parte del paquete de medidas para equipar la zona verde, en pleno Martínez Montañés.
¿Y cómo será este nuevo pulmón? En el más grande del paquete de parques que la CHG está acondicionando (más que el del Tamarguillo, San Jerónimo o el de la ribera del Guadaíra, al norte de la carretera de Utrera, y el doble del Charco de la Pava) cabrán muchos usos, como los huertos, y se posibilitará la recuperación ambiental de un espacio actualmente abandonado y muy degradado, integrándolo en la estructura de la ciudad. Según sus responsables, favorecerá la interconexión entre las barriadas periféricas del Polígono Sur y el resto de la ciudad de Sevilla.
Se harán viales y paseos y se crearán láminas de agua que recrearán ambientes húmedos evocando las riberas del Guadaíra antes de su desvío. Además, se construirán pasarelas y pasos inferiores sobre la línea del tren y la SE-30. Desde la CHG se trabaja con el Comisionado del Polígono Sur para poner en marcha un proyecto que recoja las necesidades de los vecinos y aporte mejoras sustanciales en su calidad de vida.
