El arreglo de la carretera de Écija a El Villar se retrasa por cambios en el proyecto. La Junta de Andalucía tenía previsto empezar las obras durante el verano, pero el Gobierno local (PSOE) ha pedido una intervención "más ambiciosa" en la carretera A-8203 y eso ha ralentizado el proyecto .
Según fuentes municipales, ha sido "la insistencia del alcalde", el socialista Juan Wic, para que la Junta de Andalucía mejorara el proyecto de arreglo de la carretera entre Écija y la pedanía de El Villar lo que ha provocado que las obras aún no hayan empezado. Pese a ello, el nuevo proyecto está ya redactado y adjudicado, según el Gobierno local, aunque se está pendiente de las expropiaciones, alrededor de cien, para iniciar las obras. El pago de los depósitos previos de las expropiaciones está previsto para mediados del mes de octubre.
El plazo de ejecución del arreglo de la carretera a El Villar oscila entre los doce y los quince meses, y la inversión prevista ronda los 6 millones de euros. La intervención consiste en ensanchar la calzada y arreglar el firme de esta vía que soporta, sobre todo, el tráfico de vehículos agrícolas de los propietarios de la zona, una serie de núcleos de población diseminados entre las provincias de Sevilla y Córdoba.
Las obras van a afectar a los nueve kilómetros de largo que tiene la carretera, que se va a ampliar desde los seis metros de su anchura actual hasta diez, más de lo que actualmente tienen otras carreteras similares como la que comunica Écija con Osuna - también en obras - o la A-453, la carretera de Écija a Palma del Río (Córdoba). Las obras van a servir también para eliminar curvas y rebajes de la calzada.
En la actualidad, la carretera que une Écija con El Villar soporta la circulación de unos 3.000 vehículos diarios, tiene una anchura de plataforma insuficiente, radios de curva muy estrictos, cambios de rasante, mal drenaje y un firme en muy mal estado. El proyecto de obras prevé dejar una calzada de seis metros con arcenes de dos metros de ancho a cada lado para garantizar el acceso y la salida del tráfico agrícola de los diseminados de El Villar. El firme se arreglará con zahorra artificial.
Una vez arreglada y ensanchada, la carretera acabará en una rotonda de 50 metros de diámetro prevista para regular la entrada a la pedanía villarenga. También se construirán dos kilómetros de caminos de servicio para la fachada de Villa Alegría, una de las urbanizaciones que dan a la carretera.
Con tráfico. Una de las dificultades añadidas de las obras de ensanchamiento y arreglo de la carretera a El Villar es que hay que realizarlas sin cortar el tráfico. También el drenaje es muy importante, ya que el terreno de la zona es muy arcilloso, por lo que la cuneta irá revestida de hormigón. Además, habrá un tramo de seis kilómetros con una zanja de chinos y tubo de PVC que interceptará el agua y que evitará que llegue a la carretera.
