En una campaña, los contrincantes se esfuerzan por marcar distancias entre sí. Pero la reforma universitaria impuesta por el Gobierno popular de Mariano Rajoy consiguió ayer que los tres candidatos a rector de la Pablo de Olavide en las elecciones del próximo 24 de mayo coincidieran en un rechazo frontal a la misma durante el primer debate electoral, organizado por la Plataforma del Profesorado de la Universidad Pablo de Olavide. "No tiene ni pies ni cabeza" y "Está hecho por alguien que no sabe de Universidad" fueron algunas de las lindezas que los candidatos dedicaron a la reforma del ministro de Educación, José Ignacio Wert.
Pero una vez ejercido el derecho al pataleo, los candidatos (Luis Pérez-Prat , Vicente Guzmán y Santiago Lago ) son conscientes de que el margen de maniobra es verdaderamente estrecho. Por eso, la realidad se impuso a la buena voluntad y los deseos. Hay que reducir gastos sí o sí porque, tal y como confirmó Pérez-Prat, el déficit de la Olavide puede rondar los doce millones de euros. Santiago Lago cree que esa deuda se puede rebajar metiéndole la tijera a personas que cobran "mucho más" que el rector, como es el caso del gerente, cargo de elección directa. Además, apostó por los clásicos recortes en "coches y tarjetas".
Pérez-Prat reiteró su intención de poner en marcha un plan de viabilidad que consensuar con la Junta (básicamente, se le pediría dinero prestado), fue claro sobre la necesidad de revisar, "que no eliminar", la Olavide en Carmona y planteó "olvidarse" de la anunciada sede de la Universidad en Sevilla capital. "Las líneas rojas que hay que salvar en los presupuestos son las personas", aseguró. Sobre este capítulo, el del personal docente e investigador, el candidato Vicente Guzmán manifestó su compromiso con que "ningún profesor permanente se quede sin promocionar". En un ejercicio de honestidad reconoció que "el profesorado asociado se llevará parte del recorte. No podemos engañar". Su rival Luis Pérez-Prat no ocultó que "traer gente de fuera ahora es inviable, y no debemos desprendernos de los asociados a tiempo parcial".
Todos los aspirantes a rector coincidieron también en que, en contra del Real Decreto, se debe seguir potenciando la reducción de carga docente en favor de la investigación. Siendo el posgrado uno de los elementos que más ha enrarecido internamente la precampaña, curiosamente, no fue ayer uno de los temas que más tensión generó en el debate.
Por contra, en el apartado de transparencia en la gestión fue donde saltaron chispas. "¿Van a adelantar los nombres de su equipo?", preguntó el profesor y moderador Antonio Herrera. Casi sin tiempo a terminar, Vicente Guzmán enumeró un listado de vicerrectorados con sus correspondientes nombres. Pérez-Prat replicó que no los daría alegando que eso no es lo que él entiende por transparencia. "La transparencia se manifiesta en procesos decisorios", afirmó, y abogó por aplicar la máxima de "programa, programa y programa".
