No ha alcanzado todavía la mayoría de edad y la Pablo de Olavide es ya la primera universidad española en productividad científica. Esto es: por el número de profesores que tiene (956), es la que más artículos de impacto publica, la que más proyectos de I+D lidera, la que más tesis doctorales lee al año y la que tiene más doctorados con mención de calidad.
El ranking nacional 2008 de productividad científica en las universidades públicas españolas ha sido elaborado por un grupo de investigadores de la Facultad de Psicología de Granada, comandado por Gualberto Buela-Casal, y próximamente será publicado por la revista Psicothema. Este estudio viene a reconocer que no investiga más quien más profesores y medios tiene por antigüedad. De hecho, las universidades más jóvenes del país son las mejor situadas, y entre ellas, la Pablo de Olavide es quien lidera el ranking. El resto de universidades andaluzas ocupan los siguientes puestos en un listado de 48 universidades públicas: Granada (puesto 11), Córdoba (22), Almería (31), Huelva (33), Cádiz (38), Málaga (39), Sevilla (40) y Jaén (44).
El informe que publicará la revista Psicothema mide seis indicadores para determinar la productividad científica de las universidades, a saber: los artículos recogidos en el Institute for Scientific Information (ISI), los tramos de investigación (años de investigación) de los profesores, los proyectos de I+D liderados, las tesis doctorales leídas, las becas FPU y los doctorados con mención de calidad. Pues bien, la Olavide está entre las diez primeras universidades en cinco de esos ítems, a excepción del referido a los tramos de investigación. Esto, no obstante, tiene una explicación clara: la propia juventud del campus sevillano, donde el porcentaje de profesores funcionarios es uno de los más bajos de España.
Orgullo y satisfacción. El rector de la Olavide se mostraba ayer exultante. "Me parece impresionante que una universidad andaluza lidere este ranking. Esto demuestra que la política andaluza en materia de investigación es la correcta y refleja sobre todo la calidad de nuestro gran activo, el profesorado", señaló Juan Jiménez, en declaraciones a este periódico. Felicitó a toda la plantilla, a la que animó a sentirse "orgullosa" por el éxito cosechado en tan sólo once años de vida de la Olavide. Pero sí quiso lanzarles un aviso: la frescura propia de la juventud "no es suficiente y, además, pasa". "Hay que seguir trabajando. La Olavide va a trabajar en mejorar la ratio de profesores funcionarios y seguirá impulsando la estrategia de colaboración con instituciones científicas de tanto peso como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas", resaltó.
Los autores del estudio lo terminan con la siguiente reflexión: "La investigación no sólo aporta prestigio y relevancia a una Universidad, sino que además es una de las principales vías de financiación. Quizás ya es el momento de tomar medidas por parte de los responsables de las universidades para especializar la dedicación a la docencia, a la investigación, a la gestión o a la transferencia del conocimiento. Al mismo tiempo sería conveniente crear complementos de excelencia docente, de gestión, de investigación y de transferencia".
