Hasta ahora, y amparado por el modelo de financiación acordado entre la Junta y las universidades andaluzas en 2007, los campus han sumado a sus presupuestos -sustentados fundamentalmente por las matrículas y las aportaciones de la Administración- fondos procedentes de antiguos alumnos o de empresas e instituciones colaboradoras. Pero "este camino es claramente insuficiente", reconoció. De ahí que lanzara la idea de que la Universidad "a imitación de la norteamericana y la anglosajona, incentive la participación de la filantropía y el mecenazgo en la financiación de su actividad". Fue más allá al reclamar la "implicación de personas muy afortunadas, mejor dicho, con grandes fortunas, para llegar a una contribución significativa".
Para que esta fórmula funcione, el rector de la Olavide reclamó "liderazgo social" e incentivos fiscales para aquellos que opten por donar parte de su dinero a la Universidad. Y si ya ha explorado la Junta la vía "muy positiva" de la financiación público-privada en la construcción de infraestructuras, ¿por qué no hacer lo propio con la Universidad? El rector puso como ejemplo extraordinario de esta colaboración el proyecto de centro de investigación del cáncer y envejecimiento en la Olavide sufragado por el grupo hospitalario ANEV, cuyos trámites, sin embargo, lleva meses demorando la Junta.
Minutos antes de su intervención en la apertura del curso académico, el rector avisó en presencia del consejero de Economía, Antonio Ávila, de que la Pablo de Olavide va tener este año problemas de dinero, "como todo el mundo". Y aunque el consejero no quiso despejar la equis (si habrá más o menos dinero para las universidades en los presupuestos de 2011), el rector expresó en voz alta su deseo: "Ojalá nuestros políticos no se equivoquen y aprendamos del camino que siguen los países más desarrollados", en los que en momentos de crisis se apuesta por la educación y la investigación para generar más empleo. "Cuanto más invierta nuestro país en educación superior, mayor rendimiento podrá sacarle a su sistema universitario. ¿A qué esperamos?", se preguntó retóricamente ante el auditorio.
campus de excelencia. Jiménez alabó el esfuerzo de la plantilla de la Olavide para poner en marcha Bolonia. "Y todo con coste cero. Digo cero, ¡coste negativo! Absolutamente insostenible", exclamó. Se mostró, por último, confiado en que el proyecto de campus de excelencia sobre medioambiente presentado con otras cinco universidades andaluzas más el CSIC pase el último corte del ministerio.