Local

La Olavide se enchufa a lo verde

La Olavide tiene tantos habitantes como Espartinas. 10.000 personas salen y entran del campus diariamente. Y, como en un ayuntamiento, hay que evitar despilfarros... El campus ha instalado un sistema de control del sistema eléctrico con el que se pueden encender o apagar luces por ordenador.

el 14 sep 2009 / 23:17 h.

TAGS:

La Olavide tiene tantos habitantes como Espartinas. 10.000 personas salen y entran del campus diariamente. Y, como en un ayuntamiento, hay que evitar despilfarros... El campus ha instalado un sistema de control del sistema eléctrico con el que se pueden encender o apagar luces por ordenador.

Cuando acaba una clase, los alumnos -incluso algunos profesores- salen despavoridos sin tiempo siquiera para hacer un simple y ahorrador gesto: apagar las luces. Costumbres como ésta, suponen un gasto tremendo e innecesario de luz. La Universidad Pablo de Olavide ha puesto en marcha un sistema con el que ha conseguido un ahorro del 40% en energía y otro de un 50% en agua. Para concretar. En el caso de la luz, el servicio de Infraestructuras ha colocado sensores por toda la universidad -aulas, despachos, pasillos...- que cuando detectan que no hay gente en un sitio inmediatamente apagan las luces. "Vamos detrás del profesorado apagando las luces y los aires acondicionados de todos los edificios", explica el responsable de Infraestructuras de la Olavide, Rafael Montoro. De todo este control se excluyen las bases que alimentan los ordenadores, aclara.

En la Olavide pusieron en marcha esta iniciativa -pionera en cuanto a un edificio administrativo se refiere- con un doble fin: ahorrar dinero y "emitir menos CO2 a la atmósfera", y con ello frenar el avance del cambio climático, explica Fernando Cerezo, encargado de equipos de servicios técnicos de Infraestructuras. En estos momentos, el campus cuenta con 50.000 luminarias o lámparas que gastan un 30% menos de energía que las convencionales. Sólo con su colocación en el pasillo central de la universidad se ha conseguido reducir en 6.000 euros la factura de la luz.

El control no se limita a la energía. El consumo de agua también está estrictamente vigilado para evitar situaciones como la vivida en 1998. "Emasesa nos alertó de una avería tremenda que dejó sin agua a Montequinto", recuerda Montoro. "Nos costó 600.000 de las antiguas pesetas", apostilla. Entonces se tomó la determinación de instalar contadores -controlados también por ordenador- que ante una fuga o cualquier otro tipo de incidencia avisa a los responsables del servicio de Infraestructuras y al personal de mantenimiento del campus mediante un correo electrónico o mensaje al móvil.

Estas medidas han propiciado que el consumo de agua haya bajado de los 400 metros cúbicos al día que consumía la Olavide en 1996 a los 50 de 2001 [el último dato disponible].

reconocimiento. Esta política impulsada por la Olavide desde su creación hace ahora diez años le ha valido el reconocimiento de empresas del sector punteras en este tipo de intervenciones. Es el caso de Circutor, que en su Guía Técnica de eficiencia energética eléctrica pone a la Olavide como ejemplo de edificio administrativo en el fomento de este tipo de sistemas de control. Toda la información sobre el mismo se puede consultar en www.upo.es.

  • 1