Ya lo avisó el rector de la Pablo de Olavide el pasado lunes, al igual que los máximos responsables académicos de las 50 universidades españolas. En una demostración de unidad desconocida en el ámbito académico, los rectores alertaron del desmantelamiento del modelo público de enseñanza superior como consecuencia de los recortes "indiscriminados" impuestos tanto por el Gobierno central como por el autonómico.
El rector de la Olavide, Vicente Guzmán Fluja, denunció en el acto conjunto con sus compañeros de la Hispalense y la UNIA las consecuencias "irreversibles" en el sistema de la aplicación a rajatabla del principio de austeridad sin más criterio que el control del déficit público.
Los rectores escenificaron este plantón ante la inminente aprobación de los presupuestos estatales y autonómicos pero, también, porque deben encarar en unos días la aprobación de los presupuestos académicos para el próximo curso (el jueves 20 de diciembre en el caso de la Olavide y la Hispalense). Y el panorama no puede ser más desolador.
En un ejercicio de "transparencia", el rector de la Olavide convocó el pasado martes a toda su comunidad universitaria a un acto abierto para informarles de "la travesía del desierto" que el campus sevillano tiene que recorrer en los, como mínimo, próximos dos años. El presupuesto para el curso 2013/2014 se verá reducido en hasta un 11% con respecto al de 2012, confirmó el rector a este periódico. Entonces, la universidad dispuso de 71,4 millones de euros, un 1,77% menos que en 2011. En poco más de doce meses, el monedero de la Olavide pierde en torno a 13 puntos porcentuales.
¿En qué se traducirá esta merma? El rector detalló las partidas que se tocarán durante más de dos horas y media que duró el encuentro con los miembros de la comunidad universitaria. Los fondos del plan propio de investigación perderán un 15% de ingresos, habrá un reducción del 25% en gastos de telefonía, un 40% menos para las fundaciones dependientes de la universidad, una cantidad idéntica en el capítulo de dietas y protocolo y entre un 10% y un 15% menos para los vicerrectorados.
Vicente Guzmán achacó estos recortes a tres elementos: la crisis, el déficit (de alrededor de 12 millones de euros) y a una gestión presupuestaria anterior "poco eficiente". Recordó, además, que el sistema universitario andaluz recibirá un 9,3% menos que en 2012 y que el Gobierno prevé dar un hachazo del 80% a los fondos previstos para proyectos competitivos de I+D+I.
Tal y como descartó categórico en la rueda de prensa del lunes, el rector de la Olavide garantizó a su comunidad universitaria que no habrá despidos en la plantilla "estructural estable". Por contra, no pudo comprometerse a lo mismo en el caso de los profesores asociados a tiempo parcial.
Este profesorado tiene en la universidad un complemento a su actividad principal. Se trata de profesionales de reconocido prestigio en su materia con los que la universidad cuenta para impartir determinada docencia. Para el próximo curso hay dos variables que ponen en solfa la renovación de sus contratos (en la Olavide son en torno a 400 los profesores asociados a tiempo parcial).
La primera de ellas tiene que ver con la extinción del último curso de las antiguas licenciaturas sin que haya que poner cursos nuevos de titulaciones de grado. Esto acarreará "una reducción aproximada en el encargo docente de 1.900 créditos". La segunda de las variables tiene que ver con el acuerdo del Consejo Andaluz de Universidad del pasado 26 de junio por el que la capacidad docente debe pasar a 32 créditos como máximo. Esto es de obligado cumplimiento. Lo contrario acarrearía consecuencias, como la "reducción en la dotación presupuestaria de la universidad". Ambas medidas, insistió el Vicerrectorado de Planificación Docente en un correo a toda la comunidad universitaria, "obligan a tomar decisiones que afectarán de modo significativo al profesor asociado a tiempo parcial".
El rector Vicente Guzmán ha ofrecido diálogo dentro de los márgenes presupuestarios con los que cuenta la Pablo de Olavide e incluso elaborar un ránking para decidir qué profesores no se renovarán en función de sus méritos académicos u otros "criterios objetivos".
Los alumnos optan por ser prudentes y se matriculan de menos créditos
Aunque la subida de las tasas académicas se ha amortiguado en Andalucía, lo cierto es que los datos demuestran que los alumnos y sus familias han sido cautos a la hora de cerrar sus matrículas este curso. Han optado por la prudencia. Según los datos facilitados por el rector de la Olavide a su comunidad universitaria, las tasas universitarias han registrado una "bajada importante en matrícula de créditos", concretamente de un 18% en primera matrícula y hasta un 50% en el caso de la cuarta.
El rector Vicente Guzmán comunicó que, en el caso de los profesores ayudantes doctores con acreditación para ser contratados doctores, la solución que se está barajando es la de amortizar la primera plaza, crear la de contratado doctor y contratar al candidato de manera interina.
