"España tal vez tendrá que impulsar con mayor firmeza medidas en el terreno del empleo, para elevar el nivel de ocupación y la demanda interna", dijo en una conferencia de prensa el director de la División de Análisis y Política de Desarrollo del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) de la ONU, Rob Vos.
El economista, que presentó hoy la actualización del informe anual de la ONU sobre la economía mundial, resaltó que España se encuentra en una "situación frágil, aunque no tanto como la de Grecia".
España "tuvo un fuerte crecimiento antes de la crisis, pero fue financiado con deuda, y ese es parte del problema que ahora se observa", indicó.
Para Vos, el reto que afrontan economías como la española y la griega, además de ajustar el gasto público, es poner en marcha medidas que reduzcan sus altos índices de desempleo, que en el caso de España se aproxima al 20%.
"España podría recaer en una recesión si el desempleo sigue a este nivel tan alto, y al mismo tiempo recorta sueldos, ya que se debilita bastante la demanda interna", dijo el economista de Naciones Unidas, quien también destacó la importancia de que el resto de Europa ayude a estimular la demanda española.
En su opinión, el caso griego ha demostrado la importancia de afrontar este tipo de crisis "de una manera mucho más concertada" para evitar que los ajustes acaben erosionando la débil recuperación de la economía europea.
"Los ajustes no se pueden implementar de manera que afecte a la creación de empleo. Por eso la Unión Europea ha creado esos fondos de ayuda, para permitir repartir los ajustes en el tiempo", destacó.
En el informe divulgado hoy, la ONU advierte de que la crisis fiscal que afrontan ciertos países desarrollados es uno de los factores que ponen en riesgo la débil recuperación de la economía mundial, de la que predice un crecimiento del 3% en 2010.
Para la Unión Europea, la ONU prevé que en este año se genere un aumento de su producto interior bruto del 1%, el doble de lo anunciado hace cinco meses, y que para 2011, progrese el 1,8%.
Se calcula que la zona euro crecerá este año el 0,9% (frente al 0,4% previsto al comienzo del año y al descenso del 4% de 2009) y el que viene un 1,5%, al tiempo que teme que el desempleo aumente ligeramente.
Subraya además que las finanzas públicas de muchos países desarrollados "se han deteriorado rápidamente debido a los efectos de la crisis y las políticas implementadas en respuesta".
"En algunos casos, como Grecia, Portugal, España e Irlanda, ya se han convertido en una nueva fuente de inestabilidad financiera", añade.
En el documento se advierte también de que "las perspectivas para Europa ya eran mediocres, pero los programas de fortalecimiento económico, aunque necesarios, darán lugar a bruscos descensos en las previsiones de crecimiento por muchos años".
"La situación también ha expuesto las debilidades institucionales de la unión monetaria, por carecer de un mecanismo de préstamo de última instancia", asegura la ONU sobre la política monetaria de la UE y afirma que dicho recurso "habría permitido una respuesta más rápida a la crisis griega".
También recuerda que el mayor escrutinio al que se somete a los mercados financieros y las rebajas por parte de las agencias de calificación han dado lugar a "un fuerte aumento de los diferenciales de los bonos soberanos de Portugal, Irlanda y España, que ya han tendido que ajustar con fuerza sus políticas fiscales".
