Israel resta valor al informe y explica que el cerc a los palestinos es una medida de "precaución".
Un panel independiente de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas ha afirmado que el bloqueo israelí contra la Franja de Gaza es ilegal desde el punto de vista del Derecho Internacional, al contrario de lo establecido por el Informe Palmer, encargado de esclarecer el abordaje israelí a la Flotilla de la Libertad -en el que murieron un total de nueve activistas- cuando se encontraba en aguas internacionales. El nuevo informe se ha dado a conocer en la antesala de la visita la semana que viene del Gobierno palestino a la ONU para exigir reconocimiento internacional.
El Informe Palmer resolvió que Israel había utilizado una fuerza innecesaria y extrema pero que el bloqueo sobre el territorio costero es legal, punto muy discutido desde el momento de la publicación del texto. Este panel ha rechazado dicha conclusión y ha argumentado que el bloqueo impone un castigo colectivo a los gazatíes "en flagrante contradicción con los Derechos Humanos y el Derecho Humanitario". "El bloqueo, de cuatro años de duración, ya ha privado a 1,6 millones de palestinos de disfrutar de sus derechos fundamentales", ha señalado el panel. "Al pronunciarse sobre la legalidad del bloqueo naval, el Informe Palmer no reconoce el bloqueo como una parte integrante de la política israelí hacia Gaza que tiene un impacto desproporcionado sobre los Derechos Humanos de la población", ha agregado. Una misión previa enviada por la ONU para investigar el incidente de la Flotilla en septiembre de 2010 señaló asimismo que el bloqueo violaba el Derecho Internacional. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) señaló que el bloqueo viola las Convenciones de Ginebra.
Por su parte, Tel Aviv afirma que esta medida es de precaución para evitar que lleguen armas a Hamás y otros grupos armados a través del mar. Turquía ha rebajado sus relaciones diplomáticas a causa del incidente y la negativa de Israel de pedir disculpas de manera pública y compensar económicamente a los familiares de las víctimas.
Uno de los miembros del panel de expertos, el relator especial para Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Richard Falk, ha manifestado que las conclusiones del Informe Palmer están influidas por un deseo de salvar las relaciones bilaterales entre Turquía y e Israel. "El Informe Palmer estaba dirigido hacia la reconciliación política entre Israel y Turquía. Es una pena que en el informe los políticos puedan triunfar sobre la ley", ha dicho Falk.
Los otros tres miembros del panel son los relatores especiales de Naciones Unidas sobre salud mental y física, Anand Grover; Derechos Humanos y Extrema Pobreza, Leandro Despouy; y Acceso al Agua y la Sanidad, Catarina de Albuquerque. El nuevo embajador israelí en Madrid, Alon Bar, insistió ayer en que aunque la Asamblea General de la ONU reconozca un Estado palestino independiente esto "no cambiará nada sobre el terreno" puesto que se trata de una decisión unilateral y subrayó que lo importante es que se reanuden lo antes posible las conversaciones entre israelíes y palestinos.
"Una decisión en Naciones Unidas no va a cambiar nada en el terreno y creo que los palestinos también lo entienden", manifestó Bar. Según éste, "ninguna decisión en la ONU tomada unilateralmente va a hacer avanzar" en los temas pendientes entre palestinos e israelíes, sino que las "soluciones" a los mismos pasan por un diálogo directo entre las partes. Es más -añadió- si la Autoridad Palestina hubiera optado por volver a las conversaciones con Israel sería "más que posible" que hubieran podido sacar adelante una resolución en la ONU que los israelíes "pudiéramos apoyar". "Creemos que tanto España como los otros países europeos tienen que trabajar para crear este espacio", añadió. Según el nuevo embajador israelí, el Gobierno español conoce la posición de Israel respecto a la iniciativa palestina e Israel ha escuchado "con mucha atención" la posición de España.