Un comité de la Asamblea General de la ONU condenó ayer la represión ejercida por las fuerzas de seguridad de Irán contra las protestas de la oposición por la reelección del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
El documento expresó una "particular preocupación" por el incremento de las violaciones de los derechos humanos en Irán tras las manifestaciones que siguieron a la polémica elección presidencial del pasado día 12 de junio. Declaró que las fuerzas de seguridad acosaron y persiguieron a los opositores que se manifestaban pacíficamente, y a los que milicias gubernamentales "dispersaron por la fuerza" con el resultado de "numerosas muertes y personas heridas".
