El Consejo de Seguridad de la ONU fue incapaz de acordar una condena del atentado contra una escuela talmúdica de Jerusalén, ante la insistencia de algunos países de que se incluyera a los civiles palestinos muertos por las acciones militares israelíes en Gaza. Por su parte, el brazo armado de Hamás desmintió su autoría.
"El Consejo de Seguridad no ha podido acordar una declaración sobre lo sucedido en Jerusalén, unos querían concentrarse en lo que ha sucedido hoy [por el miércoles] y otros querían que se reflejara un panorama más amplio". Así expresó las disensiones el presidente de turno del máximo órgano, el embajador ruso Vitaly Churkin, acerca de la condena al atentado perpetrado por los disparos de un terrorista contra una escuela talmúdica de Jerusalén, en el que murieron ocho personas y nueve resultaron heridas.
El embajador adjunto de Libia, Ibrahim Dabbashi, país que desde enero forma parte del Consejo, explicó a la salida de la reunión que entre cuatro y cinco países insistieron en que se agregara a los palestinos muertos desde la ofensiva militar israelí iniciada la semana pasada en la declaración de condena. "La pérdida de vidas humanas es la misma", apuntó el diplomático, que calificó a Israel de "régimen terrorista".
Fuentes diplomáticas indicaron Churkin propuso una fórmula de compromiso por la que el texto haría referencia a todas las muertes ocurridas en la región, pero el representante libio la rechazó. Por su parte, el embajador de EEUU ante la ONU, Zalmay Khalilzad, se negó a equiparar las víctimas del atentado de Jerusalén con la decenas de civiles muertos en los ataques israelíes contra el movimiento islámico Hamás en la franja de Gaza.
El atentado contra la escuela sí fue condenado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien manifestó su temor a que se profundice la espiral de violencia en la región y mostró su preocupación "por la posibilidad de que los continuados actos de violencia y terrorismo socaven el proceso político" para llegar a un acuerdo de paz entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina.
El atentado más grave sufrido por Jerusalén desde 2004 aún no ha sido reivindicada por ningún grupo de forma fiable, aunque Hamás ha manifestó su alegría por esta "reacción a los crímenes de la ocupación israelí" y la muertes de palestinos en Gaza. La reivindicación por militantes de Hamás del atentado creó ayer confusión en el seno del movimiento islamista.
Los militantes se atribuyeron el ataque a través de los sistemas de megafonía de las mezquitas tras el rezo del mediodía en el viernes santo musulmán y aseguraron que el ataque se produjo "en respuesta" a la operación militar que el ejército israelí llevó a cabo el pasado fin de semana en Gaza y costó la vida de 125 palestinos, la mitad de ellos civiles.
Sin embargo, las Brigadas de Al Kasam -brazo armado del grupo islamista Hamás- negaron haberse atribuido el atentado. "Hasta el momento, no nos hemos atribuido la responsabilidad de esta operación bendita", dijo Abu Obeida, portavoz del grupo, en una entrevista con el canal de televisión qatarí Al Yazira, en la que negó las informaciones que apuntan a que Hamás ha asumido la acción. "Si decidimos asumir la autoría, emitiremos un comunicado detallado con todos los detalles de la operación", añadió.
El representante del grupo extremista palestino señaló que el atentado "fue en respuesta a las masacres y el holocausto cometidos por el enemigo sionista contra nuestro pueblo".