Más de la mitad de los supervisores afganos de distrito electoral serán expulsados con vistas a la segunda ronda de las presidenciales -que se celebrarán el próximo 7 de noviembre-, para evitar el fraude que se produjo en la primera, según explicó ayer Aleem Seddiqui, portavoz de la misión UNAMA de la ONU.
"Hasta 200 supervisores (de un total de 380) no serán renovados en sus puestos. En la mayoría de los casos, la razón está en que o no se ajustaron a los procedimientos requeridos o fueron directamente cómplices de fraude" en la primera vuelta electoral, señaló Aleem Seddiqui. La UNAMA asistió a la Comisión Electoral afgana en la organización del proceso electoral, que también requirió la asistencia de las tropas extranjeras destacadas en el país.
Mientras tanto, las autoridades electorales de Afganistán preparan ya "a pleno rendimiento" la segunda vuelta de los comicios presidenciales con el objetivo de evitar un nuevo fraude y el temor a que el tiempo sea insuficiente dadas las dificultades logísticas. "Hay una pequeña ventana de oportunidad (para las elecciones). Vamos a aprovecharla al máximo. Estamos a pleno rendimiento y mañana -por hoy- empezará el envío de material a los colegios", dijo Seddiqui.
El anuncio de la segunda vuelta lo hizo el pasado martes el presidente afgano, Hamid Karzai, después de que la Comisión de Quejas Electorales exigiera la anulación de cientos de miles de votos fraudulentos de la primera vuelta, celebrada el 20 de agosto. El primer recuento dio a Karzai la mayoría absoluta -un 54,6% de los votos- necesaria para evitar la segunda vuelta, pero la anulación de las papeletas fraudulentas rebajó el porcentaje al 49,67%.
Con ello, la Comisión Electoral dio la razón a quien será el rival de Karzai en la segunda vuelta, el ex ministro de Exteriores Abdulá Abdulá, quien denunció desde el principio un "fraude masivo" y ayer insistió en la conveniencia de celebrar la segunda ronda. Según Abdulá, tras el fraude registrado en la convocatoria de agosto, la nueva vuelta debe superar el doble desafío de la "transparencia" y de la "seguridad de los votantes".
Sin presiones. En una rueda de prensa en su residencia de Kabul, Abdulá dijo que anoche -por la noche del martes- telefoneó a Karzai para agradecer su aceptación de los resultados y negó estar sufriendo presiones de la comunidad internacional de ningún tipo o que aún haya espacio para un compromiso que evite la ronda electoral. "Nuestro deseo es que las elecciones tengan lugar a tiempo, y no creo que el tiempo invernal pueda detenerlas. La solución para el país no pasa por un Gobierno de coalición", aseveró Abdulá. Así, el portavoz de Abdulá, Fazel Sangcharaki, dijo que "no habrá negociaciones. El pueblo debe tener derecho a la democracia y a que su voto sea contado. En función del resultado se abrirá una nueva estrategia".
Por otra parte, los ministros de Defensa de la OTAN escucharán de nuevo a la organización y a EEUU pedirles que aumenten su esfuerzo en Afganistán, durante la reunión que se inicia hoy en Bratislava, aunque por parte europea cunde la sensación de que ya se ha aportado todo lo que se podía a la operación. Los ministros estudiarán la evaluación del Comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, el general Stanley McChrystal, que pidió añadir entre 30.000 y 40.000 soldados a los 68.000 sobre el terreno.
En estas circunstancias, los 450 militares del batallón electoral español desplegado en Afganistán permanecerán un mes más en este país para velar por la seguridad en la segunda vuelta de los comicios, según confirmó el Ministerio de Defensa.
El batallón electoral, que se desplegó a mediados de julio, se encargó de velar por la seguridad de las elecciones que se celebraron el pasado 20 de agosto y ahora continuará su estancia para realizar las mismas tareas ante la segunda vuelta, tal y como estaba previsto y aprobado por el Congreso de los Diputados.
Compuesto principalmente por militares del Tenerife 49, el batallón fue a Afganistán con un compromiso de estancia de entre tres y cuatro meses, y prorrogar su tiempo allí un mes más después de celebrarse la segunda vuelta de las elecciones. Está integrado por compañías de infantería y zapadores del Ejército de Tierra y se encarga de colaborar en la vigilancia de instalaciones clave, de auxiliar a interventores y apoderados electorales y, en general, al proceso electoral.
Por su parte, la ministra de Defensa, Carme Chacón, comparecerá -a petición propia y a solicitud de los Grupos Parlamentarios Catalán (CiU) y Vasco (EAJ-PNV)- ante el pleno del Congreso el próximo miércoles día 28 para dar cuenta de la situación de las tropas españolas desplegadas en Afganistán.