La representante adjunta de la ONU en el Congo, Leila Zerrougui, calificó el jueves como "muy preocupante" la situación humanitaria en el país dado que las ayudas organizadas no pueden llegar a todas las áreas que controlan las fuerzas rebeldes.
Zerrougui llegó a Goma, capital de la provincia oriental de Kivu Norte, donde gran parte del cuyo territorio ha sido ocupado en las últimas semanas por los rebeldes tutsis del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), y donde más de 250.000 personas se han visto desplazadas de sus hogares desde agosto pasado. Por su parte, el portavoz militar de la misión de la ONU en el Congo (MONUC), el teniente coronel Jean-Paul Dietrich, detalló que Zerrougui ha mantenido reuniones con las autoridades locales congoleñas y el personal de Naciones Unidas, además de visitar la localidad de Kiwanja, controlada por los rebeldes.
Kiwanja, en las proximidades de Rutshuru, a unos 90 kilómetros al norte de Goma, fue escenario la semana pasada de combates entre milicias locales mai-mai, partidarias del Gobierno de Kinshasa, y guerrilleros tutsis congoleños. Allí se produjo una matanza de civiles de la que los habitantes responsabilizaron a ambas partes. Casi toda la población de la localidad huyó hacia Rutshuru o se refugió en los alrededores de la base que la MONUC tiene en la salida del pueblo, aunque no recibieron protección de los cascos azules, que el jueves han reforzado sus patrullas para permitirles regresar a sus casas.
Madnodje Mounoubai, portavoz de la MONUC, explicó que el general Babacar Gaye, jefe militar de la Misión, realizó una visita a Kiwanja y dio instrucciones para reforzar los efectivos de la base y las patrullas, para la protección de los 15.000 desplazados alojados en la población. La ONU ha conseguido durante los dos últimos día un cargamento de ayuda de 65 toneladas al área de Rutshuru, que fue ocupada por el CNDP hace casi tres semanas, pero no consigue llevar socorro a zonas controladas por los rebeldes más al norte.
Por su parte, la ONG Intermon Oxfam, también alertada por la situación, lamentó el jueves que miles de personas no reciban "la protección que necesitan", según el portavoz de dicha asociación, José Luis García Barahona, que especificó "el fracaso del mundo una vez más al aplicar la responsabilidad de proteger a los civiles inocentes del Congo". Según él, lagunas personas residentes en el país africano que le han llegado comentar que la situación "es un infierno" y que sus vidas "ya no tienen ningún valor".
Ayuda española . Por su parte, el Gobierno español anunció que tiene previsto enviar "con carácter urgente" al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Losada. Esta decisión la tomó el equipo del ministro Miguel Ángel Moratinos después de que éste se reuniera el jueves con los embajadores africanos en Madrid. Fuentes del ministerio precisaron que por el momento no hay fecha para el viaje, aunque se baraja que pueda producirse "a finales de la próxima semana o principios de la siguiente". Respecto al contenido de la misma, las mismas fuentes precisaron que además de Kinshasa, capital de Congo, hay "interés" en visitar también Kivu Norte.
Durante los últimos días el conflicto se ha recrudecido en las últimas semanas después de que los rebeldes de Nkunda, que presuntamente cuentan con el respaldo de Uganda, lanzaran una nueva ofensiva contra las fuerzas gubernamentales y llegaran a las puerta de Goma, capital provincial. Las autoridades estiman que en esta región se hayan tenido que desplazar más de 250.000 congoleños, que en su mayoría han tenido que abandonar sus hogares.