Durante los últimos años, la Premier League ha lanzado sus redes en la prolífica pecera española con suma eficacia. España, de país netamente comprador, ha pasado a ocupar a su vez una posición exportadora, en ocasiones en contra de los deseos de sus clubes.
Atrás quedan los tiempos en los que nuestras secretarías técnicas se deshacían por los Beckham, Owen y Woodgate, más lejos aún los McManaman, Lineker o Cunningham. Hoy son los Cesc, Torres, Enrique, Garrido o Arteta los que ocupan las agendas a un lado y a otro del Cantábrico. La última aproximación del fútbol inglés al español comenzó durante el pasado junio con el intento del Manchester City por hacerse con los servicios de Juande Ramos. Y aunque el fichaje no llegó a buen puerto, la idea del técnico español en el fútbol inglés comenzó a seducir a la prensa y a otras directivas. El Chelsea, según se comentó en medios británicos, trató de convencer a Juande para liderar el vestuario blue tras el adiós de Mourinho, aunque al final fue el Tottenham el más perseverante.
El movimiento lleva trazas de convertirse en una OPA hostil sobre el fútbol español, toda vez que algunos de los fichajes, en teoría todos legales, han pescado en suelo español con el evidente enfado del dueño de la pecera. El Sevilla, según se ha informado, podría denunciar al Tottenham por su comportamiento incorrecto en el fichaje "unilateral y sin permiso" del hasta hace poco técnico del club de Nervión.
El último entrenador de los Spurs, Martin Jol, también expresó su malestar por la forma en la que su antiguo equipo llevó su destitución. "Es un poco como si todo el mundo excepto tú supiera que tu mujer se está acostando con otra persona", explicó Jol en las páginas del Sun. La agresividad del club londinense se suma a otros casos como los de Fran Mérida o Cesc Fábregas, jugadores de la cantera del Barcelona arrebatados de sus manos por el Arsenal tras romper un acuerdo previo con el club barcelonés.
Los españoles, es obvio, han llegado por expreso deseo a la Premier. Sin embargo, la buena situación económica de los clubes ingleses suponen un incentivo que, unido a sus proyectos deportivos, convierten la oferta que llega desde las islas en algo irresistible.
El propio Juande lo reconocía así: "Mi corazón se queda en Nervión, pero por mi familia y mi profesión es imposible no marchar a Londres". La oferta que Inglaterra ofrece al jugador o al técnico español se basa en buenos contratos, un fútbol vistoso considerado por muchos el más atractivo de Europa y todo el mimo por el profesional en un país bautizado como la cuna del fútbol.
Del otro lado, queda claro que al inglés le gusta el español. Para Richard Williamson, editor deportivo del Liverpool Daily Post, el hito económico que supuso el fichaje de Fernando Torres por los reds habla por sí solo. La millonada que el Tottenham desembolsará a Juande Ramos en las próximas cuatro temporadas viene a subrayar el mismo idilio.
¿Y qué ofrece el español al fútbol inglés? Williamson sostiene que los jugadores foráneos, entre ellos los españoles, han traído cualidades técnicas, mientras que los entrenadores aportan un mayor énfasis en la preparación táctica de los partidos.
Por su parte, Simon Hart, de la FIFA, cree que varios equipos ingleses, y en especial el Tottenham por tratarse del máximo rival del Arsenal, buscan a su propio Wenger. "Los clubes buscan en el extranjero entrenadores con talento y miran en España porque la Primera división es hoy en día la liga más atractiva para los aficionados ingleses, como lo era hace quince años el Calcio italiano", explicó.
La llegada de Juande Ramos al fútbol inglés coincide con una bonanza generalizada de lo spanish en la Premier. Cierto es que Rafa Benítez recibe sus palos por parte de la prensa, pero eso no impide que siempre se tengan muy en cuenta las opiniones del madrileño. Estos días la prensa de Liverpool lamenta las recaídas de las lesiones de Torres y Xabi Alonso, mientras alaba la labor de Arbeloa en defensa y Reina en la portería, a quien el capitán Gerrard designó como el mejor portero del mundo. Precisamente, Gerrard afirmó ayer que Cesc tiene el mundo a sus pies. El día en el que Juande se hace con las riendas del Tottenham toda la prensa inglesa se deshace en elogios hacia el catalán. No es la primera vez y probablemente tampoco será la última.
El mercado es el que manda. Y de esta forma la OPA, hostil o no, demuestra que la Premier ha decidido invertir en acciones españolas, de momento al alza.
