Betis Sport espera convertirse hoy en el nuevo accionista mayoritario del club después de firmar ante notario la compra de los títulos pertenecientes a Farusa. Sea o no el día D, la verdad de este misterio podrá saberse el 1 de diciembre. Ese lunes se celebrará la junta de accionistas que solicitaba la oposición.
Octubre termina hoy y por tanto se acerca la hora de saber si es verdad que Betis Sport pagará 70 millones de euros para poner fin a dieciséis años de Manuel Ruiz de Lopera como mandamás del histórico club que nació en 1907 y renació en 1992, por decirlo de alguna manera. Según los medios oficiales de la entidad de Heliópolis, el traspaso de poderes es "inminente". De hecho, puede producirse hoy mismo en el despacho del notario Arturo Otero López-Cubero, el mismo que firmó el ascenso de Lopera al poder en el año de la Expo, con la curiosidad añadida de que la oficina está muy cerca de la sede social de Betis Sport.
En todo caso, parece claro que el aún dirigente verdiblanco no acudirá al acto y delegará en algún representante de Farusa, por ejemplo Luis Salcedo. También es notorio que hoy sólo se elevaría a escritura pública la compra de las acciones, pero los componentes de Betis Sport no entrarán en el consejo de administración hasta que el Consejo Superior de Deportes (CSD) dé el visto bueno. Y ya se sabe que el máximo organismo deportivo del país aún está esperando que le llegue documentación para resolver el caso.
A partir de hoy, o de cuando se firme lo que tengan que firmar, surge otra incógnita: ¿quién dirigirá la junta de accionistas? La cita anual tiene fecha oficial desde ayer mismo y se celebrará el 30 de noviembre (domingo) en primera convocatoria y el 1 de diciembre en segunda. La gran novedad es que esta junta no sólo será la ordinaria, sino que coincidirá con la extraordinaria que en su día solicitaron los grupos opuestos a Lopera. Eso significa que el contenido de la junta incluye un sinfín de cuestiones que querían aclarar asociaciones como Por Nuestro Betis, Béticos por el Villamarín o la Liga de Juristas Béticos.
El convenio y el estadio. El orden del día es el habitual de todos los años en sus cuatro primeros puntos: lectura y aprobación del balance de la temporada 2007-08, aprobación del presupuesto para esta campaña, cese y nombramiento de miembros del consejo y nombramiento de auditores para el ejercicio que acabará el 30 de junio de 2009. A partir del quinto punto se recogen ya las peticiones de la oposición. El primero es una solicitud al consejo para que explique el convenio urbanístico suscrito con el Ayuntamiento, la "presunta adquisición" de terrenos en Benacazón para hacer una ciudad deportiva, el "destino" de las actuales instalaciones en Los Bermejales, las obras de Gol Sur y la posible indemnización que deba pagar el club por el retraso en la remodelación del estadio.
El sexto punto, en el que la oposición está interesada desde hace tiempo, exige al consejo que informe de la "liquidación" de los contratos entre el Betis y Tegasa y Encadesa y del "coste que ha supuesto para el Betis" esta posible liquidación. También les gustaría conocer a quién pertenecen los derechos federativos y de imagen de los futbolistas del Betis y de su filial.
El octavo punto es importante porque la oposición pide que se modifique el artículo 28.5 de los Estatutos Sociales para "adaptarlo a su anterior redacción". Ese artículo fue reescrito en 2004 y permite al consejo de administración "vender el patrimonio del club sin necesidad de autorización del conjunto de accionistas", según PNB. El noveno punto también está relacionado directamente con la posible venta del paquete mayoritario, ya que el secretario del consejo (Jaime Rodríguez Sacristán) deberá informar de "la existencia de notificación o solicitud de autorización para posibles transmisiones u opciones de compra de los paquetes accionariales que representen más del 5% del capital social" del Betis. Igualmente deberá aclarar "la identidad de los posibles adquirentes y de los posibles transmitentes". En otras palabras, quién es Betis Sport.
El nombre del campo. Entre los últimos puntos sobresale uno por curioso. Es el undécimo y plantea la posibilidad de organizar un referéndum entre los accionistas y abonados para cambiar el nombre del estadio.
En la junta, por lo demás, se conocerá cómo andan las cuentas del Betis. Según algunas fuentes, lo más previsible es que el balance sea deficitario. Incluso aseguran que la deuda neta a junio de 2007 era de 57 millones de euros. Los números, de todas formas, pueden trascender en cuestión de horas, ya que cualquier accionista puede requerir al Betis que le dé una copia de las cuentas anuales y de la auditoría correspondiente al ejercicio que terminó el pasado 30 de junio, según está recogido en el artículo 212 de la Ley de Sociedades Anónimas.
