El contrato firmado por Tussam con la Asociación para la Promoción Exterior de Sevilla (Appes) por el que la empresa pública financió parte de los gastos de la final de la Davis al asumir un contrato por un importe de 63.500 euros firmado con una empresa externa fue ayer censurado por los dos grupos de la oposición. Tanto PSOE como IU lo calificaron de "injusto, escandaloso y erróneo" dada la situación de la empresa municipal -que aprobó el pasado lunes un plan de saneamiento que incluye entre otros elementos una rebaja salarial a la plantilla- y criticaron que no pasara ni por el consejo de administración ni por la comisión de contratación. El contrato, de hecho, fue aprobado en comisión ejecutiva el 28 de diciembre -casi un mes después de la final- y sólo se dio acceso a la oposición al mismo en febrero después de que se solicitara.
El grupo municipal de IU denunció este gasto de patrocinio en la Davis como "escandaloso" y anunció que formulará por escrito una petición al resto de empresas municipales para revisar si se han suscrito más convenios de estas características para aportar fondos a la celebración del torneo en Sevilla". "Nos parece que este acuerdo no se corresponde con el discurso de austeridad tan pregonado por el señor Zoido y, desde luego, chirría con el hecho de que se adopte en una empresa que acaba de sacar un plan de saneamiento que incluye una rebaja del 5% en el salario de su plantilla", apuntó el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, quien, además, reprochó "la falta de transparencia" del gobierno local en lo relacionado con la final de la Davis.
En términos similares se expresó el grupo socialista, que ha pedido ya tener acceso al convenio y a las contrataciones que se realizaron en relación con la final de la Davis. "Es una irresponsabilidad hecha a espaldas de la oposición, con letra pequeña y sin tener en cuenta los intereses de la empresa", señaló el PSOE, que incidió en que se trata de una "decisión errónea" del alcalde, Juan Ignacio Zoido "sobre la que tendrá que responder y que le resta credibilidad y mina la confianza en el plan de viabilidad".
Si la oposición no fue informada de este contrato, sí lo fue el comité de empresa.
O al menos así lo confirmó el secretario general de la sección sindical de CCOO, Miguel Pereira, quien pese a esto admitió no estar a favor de este tipo de contrataciones. Según su relato, la dirección de la empresa, se puso en contacto con los representantes sindicales para plantearles las necesidades que debía asumir Tussam en la final de la Davis. Estas pasaban, además de por poner lanzaderas que se podían asumir con recursos propios, por responsabilizarse de un servicio discreccional y por aportar conductores para prestaciones como el traslado de periodistas, jueces y equipos deportivos. Ante las dificultades de horarios y de recursos para que este servicio lo asumiera la plantilla, se anunció a los representantes sindicales que se externalizaría. Finalmente, fue adjudicado a Casal.
La dirección de Tussam argumentó a este periódico el pasado martes que el procedimiento que se llevó a cabo fue el "habitual" y que se optó por la adjudicación del contrato a Casal por ser la oferta más económica de las tres que se presentaron.
